Así lo anunció la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, en un encuentro con el director general de la OIT, Guy Ryder, en la sede del Ministerio. Posteriormente, el responsable de la OIT acudirá a La Moncloa para iniciar los trámites de ratificación del convenio con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

La titular de Trabajo valoró que es “una gran noticia" y un “gran avance en nuestro país”. Hasta el momento sólo lo ha ratificado Uruguay y se requería un segundo país para que el convenio desplegara efectos.

Díaz expuso que el impacto de este convenio va a ser “trasversal” y se va a aplicar “en todos los ámbitos” del trabajo y a todos los trabajadores, ya sea entre iguales o de cargos superiores a cargos inferiores y viceversa. En concreto, va a abarcar las situaciones de acoso y violencia no sólo en el centro de trabajo, sino también en los desplazamientos con motivos laborales, se va a aplicar a cualquier tipo de contrato (incluidos los becarios).

Como consecuencia de este convenio, la ministra señaló que “las empresas van a tener que extender la acción preventiva y la formativa”. El Congreso de los Diputados deberá darle su visto bueno.

Por su parte, el director general de la OIT valoró que es “sumamente importante” la ratificación por parte de España y que el convenio 190 es “el primer instrumento que abarca el acoso en el trabajo”, con una cobertura “muy amplia”.

CAMBIOS LEGISLATIVOS

Por otra parte, la ministra señaló que “en breve” llevará al Consejo de Ministros un proyecto de ley para combatir el fraude en el trabajo autónomo. La ministra ya había avanzado que su próxima medida sería abordar los falsos autónomos.

Asimismo, manifestó que quiere modificar la ley en lo que respecta a la formación para prevenir riesgos laborales y darle una perspectiva de género, además de actualizar el cuadro de enfermedades profesionales.

En este sentido, el responsable de la OIT señaló que “el trabajo mata más que la guerra” y que “tenemos que ocuparnos de esta matanza silenciosa”. A su juicio, “esta pérdida de vidas humanas es evitable” y “depende de la voluntad política”.

Ryder informó de que la organización internacional propondrá en su consejo de administración de la próxima semana que la seguridad en el trabajo sea un derecho fundamental.

Díaz y Ryder abordaron el concepto de trabajo decente en el que viene trabajando la organización internacional. El representante de la OIT afirmó que “la coherencia internacional en estas políticas es muy importante”.

Para España dijo que “hemos visto una recuperación económica sin el impacto sobre el empleo que nosotros queremos” y abogó por “salir de esta lógica de que cualquier empleo sirve, no es así”.

Según Ryder, “uno de los errores que hemos cometido en los últimos diez años es pensar que no tenemos que preocuparnos de la calidad del empleo”.

La ministra aprovechó para decir que las políticas que se han practicado durante la crisis han sido “erróneas” y por ello, España ha tardado más tiempo que otros países en salir de la crisis.

“Ese mantra ideológico de elegir entre precariedad o paro no es real; nuestro propio país demuestra que cuando se tienen mejores condiciones, obviamente la economía en general va mejor y el paro desciende”, afirmó.

Díaz incidió en que el trabajo decente no sólo abarca a “salarios decentes”, sino que “es clave que tengamos relaciones laborales estables”.

La ministra también aprovechó ensalzó el diálogo social destacando que supone “un plus de democracia a las decisiones que tomemos” y aseguró que “ya está siendo” en su departamento. En esta línea, manifestó que le gustaría que se elaborara una unidad didáctica para enseñar en los colegios qué es el diálogo social.