El 90% de los internautas ignora cómo crear una contraseña segura, y el 48% no la cambia nunca o casi nunca. Además, dos de cada cinco hacen caso omiso de las actualizaciones automáticas de su equipo.

“Todo este asunto resulta esencial en el caso de las empresas”, señala Carlos Brüggemann, cofundador de Acierto.com. Estos comportamientos de riesgo individuales también se llevan a cabo en las compañías, algo especialmente importante si se tiene en cuenta el incremento de hackeos, ataques con ransomware y problemas similares de los últimos años.

El 70% de los ciberdelitos están dirigidos a pymes, que conforman el 99,8% del tejido empresarial español, y en los últimos años los ataques informáticos a compañías han aumentado un 130%. Hasta seis de cada diez pymes que son víctimas de un ataque informático desaparecen seis meses después del ataque.

En total, se estima que los hackeos tuvieron un impacto de 40 millones de euros en España. Se trata de una cifra probablemente por debajo de la realidad si se tiene en cuenta que no todas las víctimas denuncian –en especial las compañías, que temen que su imagen de marca se vea perjudicada–. El coste medio de un ataque a una de ellas ronda entre los 35.000 y 75.000 euros en función del tamaño de la entidad.