Lo anunció el presidente del PP, Pablo Casado, en su intervención en abierto en la reunión del Grupo Popular que se celebró hoy en el Congreso. Apeló a la noticia publicada hoy por el periódico ‘ABC’, que han negado La Moncloa y el propio Sánchez desde Barcelona, de que éste habló por teléfono con la vicepresidenta venezolana.

Casado lo describió como el “enésimo capítulo del affair Ábalos-Delcy”, y apuntó que, “si se confirmara”, sería “un hecho gravísimo”, pues el presidente “habría vulnerado él, directa y personalmente, las sanciones de la UE contra el régimen dictatorial de Maduro”, hablando con una dirigente que debía mandar detener.

En tal caso, aun a sabiendas de que Rodríguez estaba en territorio nacional, Sánchez “se puso al teléfono para negociar, en mi opinión de forma inadmisible, no recibir al líder legítimo de los venezolanos y supuestamente para negociar intereses económicos” con ese Gobierno que ha “torturado” a opositores.

Según ‘ABC’, Rodríguez le advirtió en la presunta conversación telefónica de que, si recibía al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, no iban a “poder avanzar” en algún tema indefinido con el Gobierno de Maduro, y le recordó que ambas partes tenían “un acuerdo”.

“Vamos a pedir la comparecencia urgente de Pedro Sánchez para que aclare todo lo que sepa de esta cuestión”, anunció Casado. “Vamos a solicitar que no se destruya ningún vídeo y también el registro de llamadas telefónicas del ministro Ábalos esa noche”.

Afirmando haber sentido envidia de la recepción que Estados Unidos brindó ayer en la Casa Blanca al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, Casado preguntó “qué oculta el Gobierno en el ‘affair Delcy Rodríguez”, si algo relativo al “canal de financiación a sus socios de Podemos” o la supuesta recepción de fondos públicos venezolano por el embajador español en ese país con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, Raúl Morodo.

"España no se merece un Gobierno que nos mienta", sentenció parafraseando la célebre frase del exdirigente del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba contra el Ejecutivo de José María Aznar después del 11-M.