La organización estaba perfectamente estructurada y jerarquizada y sus miembros contaban con experiencia en robos. Once de las detenciones se realizaron en Alicante y nueve en Francia.

La investigación se inició cuando los agentes obtuvieron información de la existencia de esta organización criminal además de su actividad ilícita, que se centraba en un determinado grupo automovilístico francés, aunque también sustraían todo tipo de coches. Los agentes descubrieron así la localización de los cabecillas, que residían en las ciudades de Alicante y Figueras (Gerona).

El modus operandi utilizado por la organización consistía en fracturar una de las ventanillas y manipular sus sistemas de bloqueo y arranque utilizando medios electrónicos. En el caso de ser descubiertos, no dudaban en utilizar la violencia, llegando a robar en una ocasión a punta de pistola.

Tras el robo, el vehículo pasaba por las manos de expertos en la manipulación y falsificación de bastidores y documentos oficiales. Después, embarcaban los coches en barcos para su traslado a ciudades del norte de África.

Los agentes de la Policía Nacional descubrieron que en los últimos meses, los detenidos habían cometido más de 80 robos de vehículos, 48 de los cuales han quedado totalmente esclarecidos con la investigación.

Los detenidos en España son de nacionalidad francesa, argelina y española, y sus edades están comprendidas entre los 36 y los 48 años. Han sido acusados de los delitos de robo con fuerza, falsificación de documentos, blanqueo de capitales y pertenencia organización criminal, y han pasado a disposición judicial, ingresando cuatro de ellos en prisión provisional.