Desde la Secretaria de Estado se plantearon las líneas de actuación prioritarias del ministerio como las políticas de supervivencia –lucha contra todas las formas de violencia machista contra las mujeres–, las políticas de reconocimiento de la diversidad –garantía de igualdad y derechos al margen de la identidad, orientación o expresión de género, así como del origen étnico-racial– y las políticas redistributivas –incidencia en la igualdad laboral pero también en la igualdad en los cuidados-.

El Instituto de la Mujer refirió los programas existentes de inserción laboral para mujeres en situación de especial vulnerabilidad, así como el trabajo de coordinación interministerial para garantizar la perspectiva de género en el conjunto de planes y estrategias de la Administración General del Estado.

Desde la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género se incidió especialmente en las mujeres en situación de trata con fines de explotación sexual, muchas de ellas retenidas por deudas económicas que las abocan a la prostitución. Desde la antigua Delegación de Gobierno de Igualdad de Trato y Diversidad que con la nueva reorganización ministerial desapareció para convertirse en dos organismos, la Dirección General de Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial y la Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI, se subrayó la lucha contra la eliminación de la discriminación racial o étnica, que presta un servicio de asesoría gratuita ante situaciones de discriminación.

El relator expresó también su preocupación por la situación del colectivo de trabajadoras del hogar, tras su reunión con la asociación, y defendió la ratificación del convenio 189 de la OIT como punto de partida para una reconsideración integral del trabajo de cuidados, que debe dignificarse, informó el Ministerio de Igualdad.