Comentó que un convenio firmado en el año 2015 permite la colaboración entre el Gobierno regional y las seis universidades públicas madrileñas para el envío anual de alumnos a estos proyectos de desarrollo.

La participación de los jóvenes, indicó, además de fortalecer a las organizaciones locales donde realizan el voluntariado, facilita la colaboración entre las universidades madrileñas y los actores de la cooperación al desarrollo, además de permitir a los estudiantes adquirir nuevas capacidades que les servirán para su desarrollo personal y profesional.

Reyero hizo estas declaraciones durante la inauguración del V Programa de Voluntariado Internacional. En el mismo estuvieron presentes rectores y representantes de las universidades de Alcalá, Autónoma, Carlos III, Complutense, Politécnica y Rey Juan Carlos.

El consejero llamó a los estudiantes a "construir un mundo mejor con sus ideas, conociendo la realidad de otros países y las difíciles situaciones que padecen y a las que, en ocasiones, desde nuestro bienestar vivimos ajenos: una buena idea es lo que de verdad hace que una sociedad prospere y mejora el día a día de las personas, por eso es tan importante que conozcáis estos países y penséis lo que podéis aportar”.

Durante la jornada los alumnos recibieron los diplomas acreditativos de su participación en el programa y participaron en una mesa de experiencias, en la que también se realizó una valoración general de los resultados obtenidos, considerándose una iniciativa muy positiva.

VOLUNTARIADO INTERNACIONAL

Reyero expuso que este convenio de colaboración cuenta para con una financiación de 130.000 euros, de los que 100.000 son aportados por la Comunidad de Madrid y los 30.000 restantes por las seis universidades.

La aportación del Gobierno regional se destina a unas bolsas de viaje (una por cada estudiante, con un mínimo de 36 y un máximo de 42 participantes) que incluyen el coste de desplazamientos, vacunas, visados y una ayuda económica para alojamiento y manutención.

Asimismo, se financian actuaciones de formación previa a la salida internacional y jornadas divulgativas al término del proyecto.

Por su parte, la aportación de las universidades permite sufragar los gastos de seguro médico, accidentes y responsabilidad civil de los estudiantes, así como de la coordinación y gestión del programa.