Madrid

La Asamblea recuerda a las víctimas del Holocausto y su presidente muestra su compromiso con la tolerancia, el respeto y la convivencia

MADRID
SERVIMEDIA

La Asamblea de Madrid celebró este jueves un acto en memoria de Holocausto que fue inaugurado por su presidente, Juan Trinidad, quien reafirmó el compromiso de la Cámara regional con “los valores de tolerancia, respeto y convivencia”.

Trinidad expresó el compromiso de la Cámara con “el recuerdo y la memoria de las víctimas del Holocausto”, así como “con los valores de tolerancia, respeto y convivencia”. Recordó que el Parlamento regional fue pionero en la realización de este tipo de actos y subrayó que “son ya veinte años ininterrumpidos en los que la Asamblea ha acudido puntualmente a su cita con la comunidad judía de Madrid con el objetivo compartido de que esta atrocidad, tan inimaginable como desgraciadamente real, no caiga nunca en el olvido”.

En su opinión, en el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau, “es más importante que nunca tener presente y no olvidar, por dolorosas que sean, las lecciones que nos brinda la historia”. Dijo que “recordar el Holocausto es un deber moral que nos concierne a todos como sociedad, pero también a cada uno de nosotros como individuos. Se lo debemos a los seis millones de judíos y a los cientos de miles de gitanos, prisioneros políticos, personas con discapacidad y homosexuales que fueron asesinados por los nazis. Pero únicamente recordar no es suficiente”.

Tras el discurso del presidente de la Cámara regional, se encendieron velas del recuerdo del 75 aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.

UNA MAQUINA DE MATAR

A continuación, se llevó a cabo un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del nazismo, antes del testimonio de Anette Cabelli, superviviente del Holocausto con 95 años, que manifestó que la primera lengua que aprendió siendo niña fue el español, estudió en una escuela hebrea y quería ser maestra. Vivió la invasión alemana e italiana de Salónica (Grecia) siendo muy joven y estuvo en guetos. A los 17 años fue deportada a Auschwitz, donde estuvo tres años. “Era una máquina de matar”, dijo refiriéndose al campo de concentración donde estuvo recluida. A continuación, tomó la palabra Assaf Moran, ministro consejero de la Embajada de Israel.

Por su parte, la presidenta de la Asamblea de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, indicó que “honrar a las víctimas del holocausto es confirmar nuestra defensa de la democracia y de la libertad”.

Consideró “imprescindible que en estos momentos de incertidumbre las nuevas generaciones comprendan y amen el valor de la libertad, para que no se dejen seducir por la demagogia de las ideas totalitarias, que siempre conducen a la pobreza y a la barbarie”.

ESTUDIAR LA HISTORIA DE SEFARAD

Por otro lado, anunció que su Gobierno estudiará "modificar el Decreto de 2015 por el que se establece para la Comunidad de Madrid el currículo de la Educación Secundaria obligatoria, al objeto de añadir contenidos sobre la presencia judía en la Península Ibérica; porque llegaron antes de que lo hiciera Roma, aportando un decisivo legado económico y cultural. Y cuando fueron expulsados en 1492, amaban tanto esta tierra que conservaron la lengua y las llaves de las casas a las que siempre quisieron volver”.

Tras manifestar que “fue de justicia que el ministro Ruiz Gallardón modificara el Código Civil para dar la nacionalidad española a los descendientes de Sefarad”, dijo que los estudiantes madrileños no sólo aprenderán la historia de Sefarad, sino que también conocerán el legado y la evolución del pueblo judío hasta el día de hoy. A su juicio, “honrar a las víctimas del holocausto es confirmar nuestra defensa de la democracia y de la libertad”

Finalmente, denunció que “en aras de un supuesto paraíso, los nazis cometieron un genocidio contra el pueblo judío pero también contra Testigos de Jehová, gitanos, homosexuales, disidentes políticos, y personas con discapacidad.

(SERVIMEDIA)
23 Ene 2020
SMO/gja