Estos ‘premios’ reconocen la “trayectoria y actuaciones más destacadas por su falta de sensibilidad en materia social y su desprecio hacia personas desfavorecidas”. Junto a los dos políticos, también han sido nominados los ayuntamientos de Galapagar, Torrevieja y Caravaca de la Cruz.

La nominación de Rocío Monasterio responde a sus “crueles comentarios acusando a menores de origen extranjero tutelados”, conocidos por el acrónimo ‘menas’. Según los directivos de Servicios Sociales, la actitud de la política ultraderechista es “un claro intento de provocar la ira vecinal contra ellos” al referirse a estos menores como “manadas de menas”.

El político nacionalista y actual defensor del Pueblo en Cataluña es candidato al ‘Corazón de Piedra’ por “culpar a pacientes de otras comunidades del déficit de la sanidad catalana y de las listas de espera que genera”, de manera que echa “las culpas a los de fuera” y “sin aportar un sólo dato que lo pruebe”.

Los consistorios nominados por su crueldad con los más vulnerables son los que menos invierten en servicios sociales. Al tener cedida la competencia social, “se espera de ellos que sean la administración más sensible a sus necesidades (de los ciudadanos)”.

Los ayuntamientos de Galapagar, Torrevieja y Caravaca de la Cruz ocupan el pódium de la pobreza en inversión en servicios sociales entre los consistorios españoles con más de 20.000 habitantes. Ellos invierten 21 euros por persona cuando la media española es de 94. De esta manera, se reconoce “su desprecio hacia sus ciudadanos más desfavorecidos”.

En los dos últimos años, los premios ‘Corazón de Piedra’ fueron otorgados a la ex ministra de Sanidad Dolors Monserrat (2017) y a Pablo Hernández (2018), gobernador del Banco de España.