Posteriormente, la titular de Defensa se trasladó al edificio del simulador del F-18, donde vio las instalaciones y equipos donde se adiestran los oficiales que pilotan estos aviones de combate.

La cabina del simulador del F-18 consta de cuatro pantallas digitalizadas. En la pantalla central o principal se puede ver un mapa con la situación del avión y la localización de otros aviones que puedan estar volando; las otras pantallas laterales contienen información de los sistemas de armamento y radar, y la pantalla central superior ofrece información de los equipos de navegación y comunicaciones.

La formación de los pilotos es esencial. A su llegada al Ala 12, procedentes del periodo de formación inicial que se desarrolla en la Base de Talavera la Real, los pilotos se trasladan a la Base Aérea de Zaragoza, donde se encuentran los aviones F-18 biplaza y allí hacen una fase de formación básica de unos 7 meses. De la Base de Zaragoza los pilotos salen con la especialidad de sistemas de armas del F-18 y se incorporan al ALA 12, donde comienzan a hacer las tres habilitaciones CR1, CR2 y CR3.

Para ello, se les asigna un instructor, que es el encargado de hacer un seguimiento a cada uno y les irá pasando de nivel hasta que alcancen la preparación suficiente que les habilite para ser pilotos plenamente operativos del ALA 12.

En su encuentro con los pilotos y el personal del ALA 12, la ministra les agradeció su “dedicación y su compromiso por seguir trabajando en esta Unidad, con la generosidad y entrega con la que lo hacen todos los días del año”. Les recordó que el Ejército del Aire es un “ejército con mucho futuro”.

El Ala 12 fue creada en 1958 y en 1989 recibió sus primeros aviones de caza F-18. Cuenta con unas 450 personas, contabilizando personal de vuelo, de sostenimiento y de administración, y que se distribuyen en oficiales, suboficiales, personal de tropa y personal civil.