Así lo afirma en su tradicional mensaje con motivo del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, que se celebra el 29 de noviembre.

En él, Tighe recuerda que “el pueblo de Palestina sigue viviendo bajo la ocupación, sufriendo la injustica que suponen las confiscaciones de tierras, la expansión de los asentamientos, el encarcelamiento de menores, las demoliciones de casas y diversas violaciones similares de sus derechos humanos básicos”.

El equipo de Cáritas Jerusalén, en su misión de trabajo pastoral y humanitario, prosigue el comunicado, continúa sirviendo a los más necesitados en Jerusalén oriental, Cisjordania y la Franja de Gaza. “Atendemos a los heridos, alimentamos a los hambrientos, proporcionamos tratamiento psicológico a los niños traumatizados por la guerra, pero no podemos eliminar el dolor causado por la pérdida de casas y tierras, de dignidad y de oportunidades, que, lejos de disminuir con el paso del tiempo, va en aumento con las nuevas generaciones de jóvenes palestinos privados de futuro”, añade la directora de Cáritas Jerusalén, que pide que los líderes del mundo “para que tomen decisiones basadas en la justicia que pongan fin a la ocupación a fin de que nuestros dos pueblos puedan vivir juntos en justicia y paz”.