Según informó el Ejército del Aire, esta actividad se abordó como consecuencia de una petición de la Fuerza Aérea francesa y se encuadra en el marco de la cooperación bilateral entre los estados mayores de España y Francia.

Debido a la menor velocidad de los helicópteros respecto de los cazas, para el reabastecimiento en vuelo de los primeros es necesario montar una cesta de baja velocidad cuyo diámetro es superior al de la que se utiliza para los segundos.

Esto llevó al Ejército del Aire a adquirir el material necesario para realizar las modificaciones pertinentes en tres de los cinco ‘Hércules’ de reabastecimiento de su Ala 31, estando uno de ellos adaptado para operaciones con gafas de visión nocturna.

Las modificaciones permiten el uso de los equipos actuales, tanto para alta como para baja velocidad, adaptando únicamente el acoplamiento de la cesta y realizando algunos ajustes en los sensores hidráulicos, de modo que sólo es necesario cambiar la cesta en función de si se va a reabastecer a un caza o a un helicóptero.

El plan de ensayos en vuelo para la fase nocturna fue desarrollado por el Centro Logístico de Armamento y Experimentación, y constó de tres vuelos sobre el mar frente a las costas francesas de Burdeos. Durante ellos, se llevaron a cabo 23 enganches a 4.000, 2.000 y 1.500 pies de altura (unos 1.300, 650 y 500 metros, respectivamente) y a una velocidad de 115 nudos (230 kilómetros por hora, aproximadamente).

El Ejército del Aire consideró esta campaña de “gran interés” para ambos países, puesto que, aunque el ‘Hércules’ está en la fase final de su vida operativa, las tripulaciones han validado la operación de reabastecimiento en vuelo de helicópteros, tanto diurna como nocturna, en esta aeronave y, por ende, la futura obtención de esta capacidad en el A400M será “bastante más fluida”.