“La educación concertada no se va a modificar en la Comunidad de Madrid y los padres van a seguir eligiendo el tipo de educación y el colegio que quieren para sus hijos, tal y como nos comprometimos en nuestro programa electoral”, manifestó la presidenta en el Congreso Nacional de Escuelas Católicas, mismo lugar donde Celaá hizo su polémica apreciación.

En su discurso, Ayuso lamentó que en los últimos días han vuelto “las voces contrarias a la libertad de enseñanza” de quienes “entienden la educación como un laboratorio donde ensayar la ingeniería social y el adoctrinamiento”, que consideran “que los ciudadanos deben ser tutelados y que a la gente hay que imponerle una única forma de pensar en un único modelo educativo”.

También apuntó que “ningún poder político puede cercenar el derecho a elegir de las familias. Y si lo hiciera, el Gobierno de la Comunidad de Madrid utilizaría todos los instrumentos jurídicos que ofrece el Estado de Derecho para anular cualquier normativa que pueda quebrar nuestra Carta Magna”.

PALABRAS DE CELAÁ

Lo que dijo la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, en este mismo foro, es que el derecho de los padres a escoger un tipo de educación concertada y centro "no son una emanación estricta de la libertad de enseñanza reconocida en el artículo 27 de la Constitución Española".

Este comentario generó malestar en los representantes de la escuela concertada y la Iglesia, aunque más tarde, ella misma matizó sus palabras señalando que esa libertad existe pero no enmarcada en ese artículo, haciendo referencia a una sentencia del Tribunal Constitucional que sostiene que el derecho de los padres a decidir la formación religiosa y moral que sus hijos han de recibir, consagrado por el artículo 27.3 de la Constitución, es distinto del derecho a elegir centro docente.