Elecciones generales

Calurosa acogida del PSOE a Sánchez en el arranque de la campaña para el 10-N

Sevilla
SERVIMEDIA May Mariño, enviada especial

El presidente del Gobierno en funciones y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, arrancó este jueves la campaña para las elecciones del 10-N con un caluroso acto en Sevilla, el bastión socialista por excelencia, donde recibió repetidos “gracias” por su gestión al frente del Ejecutivo.

Calor no sólo por la alta temperatura del ambiente en el polideportivo socialista de Pino Montano, sino también por la presencia de 3.000 personas -según la organización- que se dieron cita en este punto donde el PSOE de Andalucía concentró todo su poder para animar a la movilización.

La ministra de Hacienda y cabeza de la lista del PSOE por Sevilla al Congreso, María Jesús Montero, puso en valor que la capital andaluza es “talismán” para los socialistas, porque se trata de la única circunscripción en la que siempre ha vencido el mismo partido, el PSOE, en unas elecciones generales en la era democrática.

Montero levantó el ánimo de la militancia y puso a todos en pie al dar las “gracias” a Sánchez por cumplir su palabra y “sacar al dictador” del Valle de los Caídos. Una militancia muy entregada que, abanicos en mano pese a estar casi en noviembre, recibió el encargo de movilizarse y obviar las campañas de 'fake news' de la derecha que sólo buscan la desmovilización al saber que “la izquierda somos mayoría”.

El mismo mensaje lanzó la líder de los socialistas sevillanos, Verónica Pérez, quien animó a “dar una lección democrática" y votar “masivamente al PSOE” porque “duro no es votar en seis meses, sino no votar en 40 años”. Y también logró levantar al público de sus asientos al dar las “gracias” a Sánchez por “haber devuelto la dignidad a este país”.

En el mismo enclave donde Díaz cerró la campaña de las andaluzas que, pese a ganarlas, le llevó a perder el gobierno de la Junta, sólo predominaba el rojo del PSOE y ni rastro del verde y blanco del PSOE de Andalucía. El lema "ahora gobierno, ahora España" y el cartel electoral del presidente adornaban las paredes.

Todo el aparato de la principal federación del partido socialista, como recordó la propia expresidenta, va a “dar el callo” para que Sánchez sea presidente “por méritos propios” y “no sufra en sus propias carnes” lo que ella sufrió con la suma de las tres derechas (PP, Ciudadanos, y Vox).

Tal era el interés en animar a “votar con el alma” para la ministra de Hacienda, que incluso pidió el respaldo en las urnas para que el PSOE gobierne “los próximos 40 años”.

La total sintonía entre dos bandos que antaño estaban enfrentados se escenificó no sólo en los abrazos, sino también en los mensajes que se dedicaban, como las palabras con las que Sánchez puso el broche final: “Cuando toque, que tocará, Susana, aquí estaremos para volver a ganar en Andalucía". "A votar, a votar bien y a votar al PSOE el 10-N” y luego, “cuando toque, que tocará, Susana, aquí estaremos para volver a ganar en Andalucía y tener un gobierno socialista en Andalucía”, proclamó.

(SERVIMEDIA)
31 Oct 2019
MML/mjg