La iniciativa, que el año pasado prestó ayuda a más de 2.200 personas por un importe superior a 180.000 euros llega ahora a Madrid para dar cobertura a ciudadanos en situación de “pobreza farmacéutica”, que podrán costearse tratamientos inicialmente durante los seis primeros meses, aunque el periodo puede ser renovado “si se dan las condiciones para ello”, según precisó este miércoles la entidad a través de un comunicado.

Se trata de un proyecto piloto que nace merced a un convenio firmado en mayo por Banco Farmacéutico y el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) que se une al firmado con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid y supone un punto de partida para ampliar esta prueba a toda una dirección asistencial del sureste de la comunidad.

Según las estimaciones de Banco Farmacéutico, en 2017 234.000 personas en la Comunidad de Madrid se encontraban en situación de pobreza farmacéutica que les obligó a dejar de tomar algún tratamiento sujeto a prescripción médica debido a la escasez de recursos económicos.

De todas ellas, las personas con enfermedades crónicas y cuya situación socioeconómica les dificulta costear sus medicamentos son las destinatarias de este proyecto que persigue “visibilizar esta realidad y ayudar a quienes la sufren para evitar que la persona vulnerable acabe en exclusión social”, apuntó el responsable del FSM en España, Homero Val.

La iniciativa ha sido implantada ya en Barcelona y municipios del área metropolitana así como en Zaragoza capital y provincia y Lleida y, según anunció el director de Relaciones Institucionales de Banco Farmacéutico, Jordi Bosch, la organización confía en extenderla antes de final de año a Tarragona, Gerona, Huesca y Teruel así como a Andalucía, empezando por Málaga.

Desde su inicio, el Fondo Social de Medicamentos de Banco Farmacéutico ha prestado ayuda a más de 4.700 personas por un valor de 650.000 euros.