Los familiares llegaron al Valle de los Caídos en varios autobuses tras ser recogidos por el Gobierno de España en tres puntos de Madrid. Ya en el Valle, se juntaron y fueron trasladados a la puerta de la Basílica en cinco vehículos: un minibus, una furgoneta y tres coches.

Entraron en la Basílica portando ramos de rosas e incluso una gran corona de floras. Además, llevaban en la solapa un lazo con la bandera de España. Al entrar, pasaron el control de seguridad para dejar todos los móviles y garantizar que nadie puede tomar fotografías y vídeos durante el proceso de exhumación.

Entre los objetos que portaban, destacaba la bandera franquista con la que llegó Francis Franco en sus manos, pertinentemente doblada. Presumiblemente, se trata de la misma bandera con la que se enterró a Franco en 1975 y que ha guardado la familia durante estas más de cuatro décadas. El propio nieto explicó en 'La Razón' que su pretensión era enterrar a su abuelo con esa misma bandera en el cementerio de Mingorrubio.

Por su parte, fuentes del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez aseguraron que "la familia fue informada" en las conversaciones preparatorias de la exhumación "que no estaba permitido el uso de banderas ni de otros símbolos" en el Valle de los Caídos y en el traslado del féretro hasta el cementerio de Mingorrubio.

El Ejecutivo subrayó que "dentro de la Basílica, la familia no puede colocar ni exhibir ninguna bandera. Si lo hiciese, la bandera o símbolos serían retirados en el lugar".

"Fuera de la basílica, no hay permiso para exhibir o colocar banderas o símbolos que exalten la dictadura. Si ocurriese, las autoridades podrían abrir el correspondiente expediente sancionador".

No obstante, las mismas fuentes precisaron que "si la familia quisiera emplear algún símbolo en el interior del panteón de Mingorrubio, ya en el ámbito privado, el Gobierno ha dicho que no tendría nada que decir al respecto".