Conforme a su último barómetro de pagos, el 88% de las empresas se han visto afectadas “negativamente” por los impagos de otras compañías en los últimos doce meses” y un 31% de ellas han tenido, incluso, que posponer o incumplir los pagos con sus propios proveedores por esa situación.

Otro 33% de las compañías han tenido que aumentar sus reclamaciones de deuda sobre facturas pendientes y cerca del 20% prevé comenzar a ofrecer descuentos a los clientes por la liquidación anticipada de sus facturas para combatir la situación.

“Las empresas españolas han emprendido una política de crédito comercial más abierta para aumentar su facturación y proteger su cartera de clientes de la competencia, especialmente en los mercados de exportación”, refiere en el estudio la aseguradora de crédito y caución del grupo Catalana Occidente.

El empeoramiento se da también en los mercados de nuestro entorno en Europa Occidental, pero ahí los impagos medios en las cuentas a cobrar son ligeramente inferiores aún después de subir del 1,3% al 2,2%.

Por sectores, la mayor tasa de impago en España se registra en el sector del transporte, donde resultan incobrables un 3,4% de los saldos pendientes frente al 1,3% del pasado año, y el sector constructor, con el 3,1% (el pasado año era del 2,2%).

Al otro lado y con la menor incidencia se sitúa la metalurgia con un promedio del 1,9% de cuentas incobrables frente al 1,5% del pasado ejercicio.

Los mayores problemas los acusan las pymes, cuya tasa de impago ha escalado del 1,6 al 2,9%; mientras que en las grandes empresas creció del 2,3 al 2,7%.

Las menos afectadas son curiosamente las microempresas, con apenas un 1,4% porque según Crédito y Caución “mantienen una gestión del crédito mucho más prudente”.