Así se manifestó este miércoles Valls en una entrevista en la Cadena Cope en la que se mostró sorprendido porque los barceloneses fueran a la Delegación de la Jefatura de la Policía para “agradecer a los policías como si fueran la única representación del Estado. No fueron a la Delegación del Gobierno, ni a la Generalitat, pero fueron a Vía Laietana”.

A su juicio, “la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra actuaron bien, en el límite de sus posibilidades frente a esa violencia y con los recursos que tienen”. Para Valls es “difícil” determinar si la gestión pudo haber sido otra. Su voluntad, aseguró, es “apoyar a los que han mantenido el Estado de Derecho”.

El ex primer ministro no confirmó si será candidato a la Presidencia de la Generalitat ni si desembocará en la política nacional. Según indicó, tiene una “obsesión, que es que el constitucionalismo sea capaz de unirse. Es la única respuesta a la crisis muy grave que vivimos en Cataluña”.

“Quiero ser útil y que la voz del constitucionalismo esté presente en el debate político para presionar al PSOE, PP y Cs”, afirmó. “Me lo estoy pensando porque es complicado. Ya veremos si hay posibilidades” porque “ser candidato por ser candidato no tiene ningún interés”.

Valls negó, además, que vaya a presentar un nuevo partido antes de las elecciones, pero sí ha anunciado que forma parte de una plataforma junto a personas como Nicolás Redondo o Fernando Savater “para decir que no hay compromiso posible entre la izquierda y el nacionalismo”. Asimismo, llamó a la ciudadanía a que participe en la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana en respuesta al separatismo en Barcelona este domingo.

Por otro lado, sobre su tribuna en el diario ‘Le Monde’ advirtiendo de que el independentismo es un proyecto de ruptura radical, cuya deriva violenta sirve para impedir el debate democrático, apuntó que fue una respuesta a un editorial de ese periódico francés, que criticó la sentencia del ‘procés’. “No tenemos que dejar pasar nada en la prensa extranjera”, remarcó. Subrayó que las autoridades francesas “comparten” su artículo.

“Mucha gente fuera de España, pero a veces también en España” encuentra en el separatismo “algo de romántico”. Por eso, defendió “luchar” contra esa idea porque “el independentismo va de gente de la extrema izquierda a la extrema derecha” que, a su juicio, emplea la “violencia”.