El ictus constituye la primera causa de muerte en la mujer española, y de discapacidad en el adulto, así como la segunda causa de muerte global y de demencia después del alzhéimer y la tercera causa de fallecimiento entre los hombres.

Cada año se producen en España alrededor de 12.000 nuevos casos de enfermedad cerebrovascular, una cifra que no está disminuyendo a pesar de la implantación de las unidades de ictus. Esta patología tiene habitualmente consecuencias más graves, impactando más sobre su calidad de vida y sobre su entorno. A pesar de lo cual, hasta un 30% desconoce qué hacer para prevenir un nuevo episodio.

El 62% de pacientes encuestados que ha sufrido un ictus manifestó tener un conocimiento bajo o muy bajo de la enfermedad antes de sufrirla, y el 22% aseguraba que el conocimiento seguía siendo bajo después de tenerlo.

Tan solo un 11% de mujeres y un 8% de hombres es capaz de identificar la definición de ictus, que puede ser tanto un infarto como una hemorragia cerebral. El 74% de mujeres y el 66% de hombres solo lo reconocía como infarto cerebral, mientras que un 26% y un 25% lo reconocía solo como hemorragia. Un 10% de mujeres y un 15% de hombres no sabía definirlo.

FACTORES DE RIESGO

Uno de cada cuatro pacientes no sabe que el ictus se puede prevenir y hasta uno de cada 10 piensa directamente que no es prevenible, según el estudio. La realidad es, según Julio Agredano, presidente de la asociación Freno al Ictus, que el 90% de los casos se puede prevenir.

Los factores de riesgo mejor reconocidos son la hipertensión arterial (lo hace el 90% de los encuestados), el tabaquismo (78% de reconocimiento) y el colesterol elevado (76% de reconocimiento).

Sin embargo, otros de gran importancia como la fibrilación auricular (una arritmia en el corazón) no es conocido por dos de cada tres encuestados. Esto es muy importante, según explicaron los responsables del estudio, porque es responsable de un 20% de los infartos cerebrales –30% en caso de mujeres–, que además suelen ser más graves.

ACTUAR RÁPIDO

Otro de los hallazgos del estudio es que no existe un conocimiento adecuado de que esta enfermedad es una urgencia y que se debe actuar rápidamente llamando a Emergencias. Un tratamiento adecuado y precoz, explican los expertos, aumenta mucho las posibilidades de recuperación.

Solo un 69% de mujeres y un 61% de hombres encuestados afirma que, en caso de detectar los síntomas, llamarían al 112. El 45% de mujeres y el 49% de hombres asegura que iría al hospital, una decisión que no es del todo adecuada porque acudir a un centro sin una unidad especializada puede suponer una pérdida de un tiempo valioso. Además, un 2% tanto de mujeres como de hombres, afirma que no sabría qué hacer y un 2% de varones esperaría a que se le pasen los síntomas.

MAYOR GRAVEDAD EN MUJERES

Habitualmente, las mujeres tienen peor estado de salud percibida y peor calidad de vida tras sufrir el ictus. “La patología presenta algunas características particulares en las mujeres, debido a las diferencias biológicas por la influencia hormonal durante la vida fértil y los cambios que se producen posteriormente. Estas diferencias condicionan un perfil de riesgo y algunas causalidades que son específicas de la mujer”, explicó la doctora María Alonso de Leciñana, coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Neurovasculares de la SEN.

“Las mujeres sufren ictus más graves con mayor mortalidad y más secuelas, y ello condiciona un mayor impacto en su salud y en su calidad de vida. Es necesario conocer la realidad del ictus en la mujer para poder implementar programas de prevención y atención específicos y adecuados a las necesidades”, añadió Leciñana.

Por su parte, Julio Agredano destacó que el estudio pone de manifiesto “la falta de conocimiento sobre el ictus y su prevención”. Por ello, asegura que es clave realizar campañas y políticas activas que extiendan el conocimiento de la enfermedad en la sociedad.

Por ese motivo, Freno al Ictus ha lanzado un proyecto denominado 'Ictus y Mujer', que promueve el conocimiento sobre el ictus y está especialmente dirigida a mujeres, poniendo énfasis en divulgar los hábitos saludables que ayudan a prevenir el ictus y en la necesidad de actuar rápidamente en caso de detectar cualquier síntoma.