Según adelantó a Servimedia la autora, "la cocina es una estupenda herramienta para romper muros" porque "cuando un plato nos gusta no nos importa de dónde viene". Pero, advierte, "en torno a una mesa la discusión tiene lugar y pueden volar los cuchillos", como ocurre en las páginas de este libro que contienen "momentos de armonía y de enfrentamiento". "Estar en torno a una mesa propicia la reflexión, la conversación y entender al que está enfrente", agrega.

'Los sabores perdidos', que incluye recetas de la chef Gabriela Tassile, 'marida' las historias de un puñado de personajes para los que su creadora ha buscado la diversidad, "en edad, origen, carácter, clase social y dedicación". "Son ingredientes humanos muy distintos", encarnados en perfiles que Martos ha elaborado "con retales de muchas personas" con las que habla en su día a día.

Así, entre las recetas de croquetas de trufa y jerez, tajín de cordero, 'carrot cake', berza jerezana, empanadas criollas y tarta de chocolate, se 'espolvorean' y 'baten' historias como la de una abuela con Alzheimer que entre los pocos recuerdos que rescatan está el de lo que comió en el centro de día; una mujer marroquí que trabaja en un centro de integración de inmigrantes y que busca su sitio tanto en su país de origen como de destino; o uno de los alumnos al curso que, tras pasar por un orfanato, "descubre una nueva vida y recupera el amor que perdió en su infancia".

En definitiva, se trata de un libro del gusto de la autora, "de llorar", apunta, pero también "que no acaba" cuando se ha pasado la última página, pues el lector puede "continuar con esas historias" cocinando esas recetas que ha propuesto la chef Tassile, y que la cocinera ha completado "con contexto, historia, sensaciones y trucos", en busca de ese sabor perdido "que todo el mundo tiene".