Así lo recoge el informe de fin de seguimiento del brote emitido por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias que también precisa que este mes solo se han confirmado cinco casos aunque no descarta la detección de algún caso nuevo aislado durante las próximas semanas.

Tampoco excluye la posibilidad de detectar pequeños brotes familiares debidos al consumo de productos que puedan tener los consumidores finales en sus domicilios y que no hayan sido desechados.

Los casos confirmados en embarazadas son 37, dos de las cuales han sufrido abortos; tres, muerte fetal y seis, parto prematuro. Además, se han diagnosticado 22 cuadros con afectación del sistema nervioso central y cuatro sepsis graves, entre las que se han registrado tres defunciones, dos personas mayores de 70 años con comorbilidades graves y una persona mayor de 90 años.

La mayoría de los casos se han concentrado en Sevilla (173), pero se han encontrado en casi todas las provincias andaluzas, con 18 en Huelva; 13 en Cádiz; seis en Granada y Málaga.

El 57% de casos confirmados en Andalucía son mujeres con una edad media de 45,5 años mientras que la edad media de los hombres asciende a 50 años y el 77% del total de casos confirmados presenta un periodo de incubación de tres o menos días.

De todos los casos registrados en Andalucía, solo cuatro consumieron la carne con posterioridad al 17 de agosto, día siguiente a la retirada del producto y la comunicación ala población para evitar el consumo. El último caso confirmado inició síntomas el 15 de septiembre.

Junto a los casos registrados en Andalucía, se han confirmado siete casos mediante análisis de laboratorio –dos en Aragón y Madrid, incluyendo a una embarazada, y uno en Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha, respectivamente- además de tres casos confirmados por vínculo epidemiológico –dos en Aragón y uno en Extremadura-.

Francia notificó el pasado 23 de agosto un caso confirmado de listeriosis en un ciudadano inglés que había consumido carne fría de cerdo en Sevilla diez días antes y junto a cuatro personas más, que también enfermaron.

Hasta el momento, el análisis genómico realizado por el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III de 233 cepas secuenciadas de Listeria monocytogenes confirma una “estrecha relación genética” entre las muestras alimentarias, de superficie y clínicas, confirmando microbiológicamente el origen del brote. La cepa implicada ha sido caracterizada como serovariedad IVb, ST-388, CC388, CT-8466.

Entre los aislados clínicos recibidos se han identificado 25 cepas con secuencias no relacionadas con la hallada en los alimentos, que corresponderían a casos esporádicos de listeria no relacionados con el brote.

El informe recuerda que los resultados de la secuenciación genómica de las cepas de Listeria aisladas en las alertas sobre los productos de Sabores de Paterna y La Montanera del Sur descartaron su relación con el brote de listeriosis por consumo de carne marca ‘La Mechá’.

El documento reconoce también que se trata del brote más importante de listeriosis registrado en España hasta la fecha y el único que se ha asociado a productos comerciales de tan amplia distribución.

CASOS CONFIRMADOS

En el periodo de 2015 a 2018 quince comunidades autónomas notificaron a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave) 1.369 casos confirmados, por lo que se vienen registrando en torno a 300-400 casos anuales.

En Andalucía se han notificado de media 65 casos anuales, aunque en 2018 se notificaron 432.

Según el departamento de María Luisa Carcedo, habitualmente se presenta en forma de casos esporádicos o pequeños brotes intrafamiliares y, en concreto, hay ocho brotes notificados desde 2015, con dos o tres casos por brote.

Suelen ser agrupamientos por transmisión de madre a recién nacido (seis brotes) o pequeños brotes en el seno de una misma familia (dos brotes).

La edad media de los casos notificados a la Red de Vigilancia durante estos años está alrededor de los 65 o 70 años de edad y se han producido 124 defunciones, lo que supone una letalidad de alrededor el 9%.

De los entre 1.905 y 2.527 casos anuales notificados al Sistema Europeo de Vigilancia de 2013 a 2017 en 30 países, el 10% correspondieron a España.

Las infecciones graves por esta bacteria fueron más comunes en hombres (54%) y en mayores de 65 años (65%). El 98% de los casos fueron de origen autóctono.