Según denuncia Intermón OXfam, durante este año unos 1.000 niños y niñas han sido víctimas de la guerra -incluidos ataques aéreos, minas y bombardeos-, lo que equivale a las víctimas de otros ocho autobuses. Muchos más han muerto de hambre y enfermedades, según la ONU, en una crisis humanitaria de proporciones masivas causada por el conflicto.

El director de Oxfam en Yemen, Mushsin Siddiquey, apuntó que "el mundo se horrorizó por un ataque que se cobró la vida de tantos escolares inocentes y jóvenes” y, sin embargo, "casi un niño al día ha sido asesinado desde entonces".

"Mientras tanto, el comercio de armas que alimenta esta guerra se ha mantenido", y exigió al Gobierno español que cese la venta de armas a Arabia Saludí y a todas los países implicados en el conflicto de Yemen.

“La población de Yemen necesita urgentemente un alto el fuego a nivel nacional antes de que se pierdan más vidas por esta horrible guerra y el desastre humanitario que está alimentando, concluyó.