Incendios

116 personas han muerto por incendio o explosión en los últimos cuatro meses

- Más de la mitad en viviendas y de noche

- Según datos de la Fundación Mapfre y la Asociación de Técnicos de Bomberos

MADRID
SERVIMEDIA

Un total de 116 personas han perdido la vida entre noviembre de 2024 y febrero de este año a causa de incendios o explosiones. De ellas, más de la mitad fallecieron durante las horas nocturnas y 85 se produjeron en viviendas, sobre todo en el mes de diciembre, lo que le convierte en el mes con mayor número de muertes desde 2014.

Estos son algunos de los datos provisionales que avanzaron este viernes la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), durante la presentación del informe ‘112 Recomendaciones. Apuntes para un Libro Blanco de la Prevención de Incendios y sus Consecuencias’, cuyo objetivo es concienciar sobre este tema y caminar hacia el objetivo de “cero víctimas”.

De las 116 víctimas mortales, el 55% eran mayores de 65 años y siete de cada 10 falleció por inhalación de humos. Andalucía, con 28 muertes, fue la región con mayor número de fallecidos en este periodo de tiempo. El siniestro más grave del invierno se cobró la vida de 10 personas en una residencia de mayores en Zaragoza, el pasado 15 de noviembre de 2024.

El informe presentado este viernes incluye 112 propuestas para reducir el número de víctimas y las consecuencias de los incendios en España, especialmente en las viviendas, donde se producen siete de cada 10 muertes por incendios en España. Durante la presentación, el presidente de la APTB, Carlos García Touriñán y el director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre, Jesús Monclús, se encargaron de desarrollar las cuestiones claves del trabajo.

García Touriñán destacó que las víctimas mortales de incendios están repuntando como resultado del aumento de las personas que “viven solas y tienen alguna discapacidad o dificultad de movilidad, y de la demanda de electricidad en los hogares”. Asimismo, García Touriñán afirmó que el 2024 “viene peor”.

A finales de 2025 se presentará el balance del pasado año y, de momento, “no hay datos esperanzadores”. En este sentido, dijo que “no podemos resignarnos” a que cada dos días muera una persona en España por un incendio o una explosión. La mayoría de los incendios son “totalmente evitables” porque se conoce el origen y cómo prevenirlo. Es “preciso hacer mucho más y mejor”.

MÁS RIESGOS Y MEDIDAS

Tanto García Touriñán como Monclús señalaron que el informe pone sobre la mesa “medidas concretas”, que se corresponden con cada persona fallecida, familia destrozada y grave situación socioeconómica que dejan los fuegos para muchas personas que se quedan sin hogar o empleo.

En la jornada también intervino el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo. Puso en valor el trabajo de la Fundación Mapfre y de las organizaciones que realizan acciones de prevención de incendios. Igualmente, lamentó que todavía no haya una normativa que recoja de forma “obligatoria” la presencia de detectores de humo en las viviendas y reclamó al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que realice esta cuestión.

Además de los citados, en el acto también estuvo el director general de la Fundación Mapfre, Julio Domingo, entre otros. Todos los especialistas subrayaron que los nuevos estilos de vida provocan nuevos riesgos en el hogar y, por ello, más riesgos de incendios. Por ejemplo, la proliferación de dispositivos electrónicos, que aumentó la demanda de energía en los hogares y que subió el riesgo de sobrecargas eléctricas y cortocircuitos.

También, el uso de estufas de leña y braseros, y materiales decorativos, como resinas, que incrementan el riesgo de propagación del fuego. También apunta a que desde hace años los balcones y terrazas de las casas incorporan cada vez más mobiliario, iluminación eléctrica, jardines y muebles, lo que aumenta la carga de fuego en las fachadas de los edificios y los riesgos que conlleva para la seguridad.

RECOMENDACIONES

El informe incluye 112 recomendaciones en cuanto a seguridad frente a incendios en el hogar y en edificios hospitalarios y asistencial, entre otros. El texto señala como “imprescindible” el impulso de una estrategia nacional de prevención de incendios y sus consecuencias que contemple la seguridad contra estos como un derecho universal básico.

Los expertos reiteraron que hay que instalar los citados detectores de humos en las casas, que pueden reducir las víctimas hasta en un 55%. También, el uso de rociadores en los edificios altos, que disminuyen hasta un 87% el número de víctimas y daños; y la utilización de extintores, los elementos de protección contra incendios más extendidos en España, pero que pocas personas saben usar.

La investigación también hace referencia a la responsabilidad de las comunidades de vecinos, para que conozcan las características de sus edificios, estén informados de las mejoras necesarias, como las revisiones de las instalaciones eléctricas domésticas, y se aseguren de saber si cumplen con la normativa vigente de seguridad en caso de incendio.

Junto a Fundación Mapfre y APTB, en el informe trabajaron especialistas de más de 10 entidades como, entre otras, la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, la Asociación Profesional de Ingeniería de Protección contra Incendios, Bomberos del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid, Bomberos de Barcelona y la Generalitat de Cataluña, el Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Madrid y la Fundación Fuego.

(SERVIMEDIA)
07 Mar 2025
AGG/gja