El Laboratorio de Salud Pública realizará 2.000 análisis este verano para descartar riesgos en agua y alimentos
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El consejero en funciones de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, que este martes visitó el Laboratorio Regional de Salud Pública (LRSP), explicó que este verano esta unidad realizará unos 2.000 análisis para descartar riesgos en agua y alimentos.
Dijo que estos análisis, tanto en agua de consumo como en torres de refrigeración o zonas de recreo acuático, detectan los posibles agentes infecciosos que provocan enfermedades en la población.
Ruiz Escudero, que comprobó los trabajos que realizan en el centro sobre el análisis de muestras de riesgo para la salud, afirmó que la actividad prioritaria de este centro sanitario es realizar análisis de las muestras de sanidad ambiental, seguridad e higiene alimentaria y epidemiología para los planes y programas de salud pública de la Consejería de Sanidad, que lleva a cabo para mejorar la salud y la calidad de vida de los madrileños.
Anualmente el laboratorio realiza unas 8.000 muestras con la finalidad de descartar que tanto los alimentos (aguas de abastecimiento, productos cárnicos, alimentos infantiles, alimentos de comedores colectivos o lácteos) como las muestras ambientales (piscinas, spas o torres de refrigeración) puedan suponer un riesgo para la salud, desde el punto de vista de riesgos biológicos y químicos.
Los análisis de aguas se realizan en muestras de aguas de consumo procedentes de la red de abastecimiento de la Comunidad de Madrid, incluida el agua caliente sanitaria, así como de muestras de aguas de zonas de baño, piscinas, instalaciones hidrotermales, parques acuáticos y aguas continentales, en los que se realiza la detección y recuento de bacterias aerobias, Pseudomonas, E. Coli, Enterococos, Clostridium, coliformes, así como la presencia y cuantificación de metales pesados y elementos químicos regulados en la normativa.
También se analizan las muestras de aguas tratadas no destinadas a consumo humano procedentes de las torres de refrigeración tomadas en los programas oficiales de vigilancia y en los brotes para determinar la presencia de Legionella spp y Legionella pheumophila (serogrupos 1-14) y flora acompañante por encima de los valores permitidos.
En los alimentos, tanto de brotes como de los programas de control oficial, se analizan la presencia de microorganismos patógenos y sus toxinas como Salmonella, Escherichia coli, Enterobacterias, Estafilococo, Clostridium, Listeria, bacterias coliformes, así como la detección de larvas de parásitos zoonóticos como Anisakis y triquina.
Desde el área de química se determina la presencia y cuantificación de diversos compuestos químicos incluidos en los Programas de vigilancia y control de alimentos, como aditivos por encima de los valores permitidos, residuos de contaminantes, nitratos en alimentos infantiles y vegetales, micotoxinas, acrilamida, plaguicidas organoclorados, PCB’s y más de 90 residuos de medicamentos veterinarios y sustancias prohibidas en productos de origen animal, entre los que se encuentran anabolizantes, hormonas y antimicrobianos.
(SERVIMEDIA)
30 Jul 2019
SMO/man