“Me sorprende mucho que una organización que representa a los intereses de los empresarios no esté diciendo que cuanto antes mejor y que más vale tener un Gobierno en julio que esperar a septiembre. Porque esta certidumbre, esta seguridad, la confianza que transmitiría un Gobierno cuanto antes es importante desde el punto de vista económico”, afirmó a la Cadena SER.

La ministra abundó que cuando se entrevista con los inversores internacionales uno de los temas “recurrentes” es por qué España no cuenta con una nota de solvencia o rating superior y “la única razón que encontramos y se nos da es precisamente la falta de Gobierno”.

Dado que en otoño tendrá lugar una nueva oleada de revisiones ratings, defendió que sería “muy importante que España tuviera un Gobierno ahora en julio” que permita abordar ya los presupuestos generales para 2020 y sea “un factor positivo de cara a la valoración de nuestra deuda pública” en la asignación de las calificaciones de solvencia.

La motivación es que el país “esté en el núcleo duro del euro, con Francia y con Alemania” con ratings asimilables y que además se correspondería “con los fundamentos de nuestra economía”.

Por otra parte, refirió la necesidad de conformar el Ejecutivo para abordar un “conjunto de reformas muy importantes” sobre las que aseguró que hay “un amplio consenso” para hacer frente a los retos de futuro del país como es el cambio demográfico y climático o la transición digital. “No hay tiempo que perder, tenemos que aprovechar este momento en el que la economía está bien para abordar estas reformas y que podamos mantener este crecimiento económico y la prosperidad el mayor tiempo posible”, afirmó.

Sin embargo, al cuestionarle específicamente sobre una potencial nueva subida del salario mínimo interprofesional se mostró cauta. Calviño arremetió contra los mensajes alarmistas sobre pérdidas de empleo cuando aseguró que ha tenido un impacto positivo al “mejorar la capacidad adquisitiva de los hogares y eso se ha visto en términos de dinamismo del consumo”.

“Pero eso no quiere decir –matizó- que cualquier subida del salario mínimo interprofesional sea positiva. Tenemos que tener cuidado para que no se produzca un efecto negativo sobre la creación de empleo”.

Con este argumento abogó por “ser muy prudentes” y esperar a ver “cómo evoluciona esta situación este año de los 900 euros antes de tomar otra decisión”.

Al ser cuestionada sobre la negociación para conformar Gobierno con Unidas Podemos y si se ha producido presiones del Ibex para evitar que entre en el Consejo de Ministros, dijo no ser “consciente de ningún tipo de presión” por parte de compañías, aunque sí deslizó peticiones en esa línea de otros ámbitos.

“Sobre todo no del Ibex, más bien lo que sí me han comentado anecdóticamente es que algunos grupos o ONG incluso, decían, por favor, que no sea en nuestros ministerios”, reveló, quitándole a renglón seguido importancia porque hablaba “de oídas”.