La campaña, presentada este miércoles en una rueda de prensa en Badajoz, lleva como lema 'Tirar basuraleza en la carretera nunca lleva a un buena lugar' y tiene como objetivo que los conductores no tiren residuos por las cunetas, ya que estos son la principal fuente de su abandono (53%), por delante de los peatones (23%).

La presentación de la iniciativa corrió a cargo de Sara Güemes, coordinadora del proyecto Libera en Ecoembes; Miguel Muñoz, coordinador del proyecto Libera en SEO/BirdLife; Pedro Ignacio Martínez, jefe provincial de Tráfico en Badajoz; Juan Moñino, responsable del servicio de infraestructuras del Área de Fomento de la Diputación de Badajoz, y Esperanza Martínez, jefa de servicio de Protección Ambiental de la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura.

Tras la rueda de prensa se organizó una recogida y caracterización de residuos abandonados en cunetas a través del Servicio de Conservación de la Naturaleza y Áreas Protegidas de la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, en colaboración con fomento de la Diputación de Badajoz. En la limpieza participaron voluntarios de Adenex, el Centro de Mayores Sepad de la Junta de Extremadura, Aprosuba Plena Inclusión de Badajoz, el Centro Marcelo Nessi y el Ayuntamiento de Campo Maior.

No existe apenas bibliografía científica sobre la 'basuraleza' (abandonar residuos en espacios naturales) y ningún texto relevante en España. Un estudio sobre el abandono de residuos en cunetas en Estados Unidos realizado con una muestra de casi 10.000 personas en 2009 indica que más del 90% de la basura abandonada en la naturaleza corresponde a restos de pequeño tamaño (10 centímetros o menos), sobre todo colillas de cigarro (38%), papel (22%) y plástico (19%).

Este estudio identifica como fuente principal de esos residuos a los propios usuarios de las vías de transporte: conductores (53%) y peatones (23%). Sin embargo, existen otros factores, como pérdida de cargas en camiones, coches y camionetas, así como elementos desprendidos de los propios vehículos y pérdidas de aceite de motor. No obstante, zonas cercanas a establecimientos comerciales y áreas industriales tienen un 11% más de desperdicios que la media, mientras que las áreas residenciales están más limpias, con un 40% menos de residuos.

RAZONES Y CONSECUENCIAS

Libera destaca que en España destaca una empresa de conservación de carreteras ha contabilizado que desde 2017 y a lo largo de 179 kilómetros en una autovía y una carretera convencional de las provincias de Jaén y Granada se han llegado a retirar 20 toneladas de neumáticos, 23 toneladas de residuos mezclados y casi 26 toneladas de residuos plásticos.

La nueva campaña muestra en qué podrían convertirse los pueblos si no se frena el abandono de residuos en cunetas y carreteras a través de una señalética creada con nuevos nombres de pueblos afectados por la basuraleza, como ‘Atascamontes’, ‘Vallemarchito’ o ‘Colillas de la Vega’.

Libera señala tres razones de por qué se arroja basura en las cunetas: el estado de limpieza del espacio, puesto que los que tienen 'basuraleza' tienden a que se ensucien más; el grado de pertenencia a un espacio, ya que una carretera o un camino despierta menos 'sentido de lugar', y la disponibilidad de contenedores cercanos, pues una papelera cercana disminuye la cantidad de desechos en casi un 20%.

Según Libera, entre las principales consecuencias que tiene el abandono de residuos en cunetas se encuentra el riesgo de incendios. Las colillas mal apagadas o los restos de cristales que acumulan luz en un punto y provocan el llamado 'efecto lupa' son algunos ejemplos de residuos que pueden provocar que se inicie una ignición. De hecho, según Reforesta, las colillas se encuentran detrás de un 3,25% de los incendios forestales que se dieron en España entre 2004 y 2013.

Además, la acumulación de basura aumenta el riesgo de inundaciones al impedir el correcto funcionamiento de las vías de encauzamiento del agua. La presencia de estos residuos también pone en peligro a conductores y transeúntes al obligarles a sortear los impedimentos. De hecho, según un estudio realizado en 2008, al menos el 80% de los conductores ha sufrido este tipo de situaciones.

Pero el mayor impacto de la 'basuraleza' en las cunetas es la contaminación por vertido de sustancias tóxicas. Aunque constituyen un porcentaje bajo de los deshechos abandonados en arcenes (6,6%), restos como frigoríficos, termómetros, latas de pintura o baterías de coche tienen un alto impacto en el entorno.