Las organizaciones señalaron que con esta decisión, los campamentos vulneraron el derecho de estos tres menores a disfrutar del ocio y del tiempo libre, tal y como se recoge en la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Por ello, las dos entidades pidieron al Defensor del Pueblo que "intervenga" para combatir esta discriminación y lamentaron que "a día de hoy sigan existiendo este tipo de vulneraciones que impiden a los niños y niñas con TEA disfrutar del ocio y del esparcimiento" como cualquier otro.

Pidieron a la institución que inste a las autoridades correspondientes a cumplir con la legislación actual y que "emprendan las medidas que consideren oportunas para evitar este tipo de discriminaciones".