En una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, Iglesias celebró irónicamente que "está bien que después de dos meses y medio mande un documento", aunque "quizá no sea la forma más seria mandarla por los medios de comunicación".

No obstante, despreció su contenido, describiendo que "es un corta y pega del programa del PSOE" y "tiene muchos pasos atrás respecto al acuerdo de Presupuestos" que ambas fuerzas firmaron en octubre pasado.

Por ejemplo, criticó que el documento "no dice nada de bajar el precio del alquiler", ni de negociar un nuevo Estatuto de los Trabajadores ni de derogar la última reforma laboral (en realidad, sí incluye abordar estos dos últimos aspectos). Y concluyó: "No es gran cosa".

Mañana, en su reunión en el Congreso, Iglesias avanzó que seguirá insistiendo en "negociar de forma integral un acuerdo de programa, equipos y estabilidad", porque son tres cosas que "tienen que ir juntas".

Así, Iglesias, aceptando que “la Ejecutiva del PSOE puede decidir lo que quiera”, porque hoy la dirección socialista se reafirmó en formar un Gobierno monocolor sin dar entrada a ministros de Podemos, reiteró su tesis de que “los españoles no han votado un Gobierno monocolor” porque no han dado mayorías absolutas, por lo que corresponde uno de coalición como en “muchas comunidades autónomas”, de izquierda o derecha, y en 20 de los 28 países de la UE. A este respecto, se burló del “Spain is different” con que la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, contestó a una periodista alemana que preguntó por qué no podía haber una coalición en España. “Spain is different, lo que decía Fraga en Palomares”, se mofó Iglesias.

GOBIERNO YA

También reiteró que España “necesita un Gobierno ya”, porque mucha gente tiene problemas para llegar a fin de mes y los Presupuestos en vigor siguen siendo los del exministro del PP Cristóbal Montoro. Por eso, urgió al PSOE a “hacer los deberes, a ser posible en julio”, y “lograr acuerdos”, lo que a su modo de ver implica que cada partido, “en proporción a sus votos, tendrá que participar” en ese Ejecutivo.

Iglesias quiso recordar que, en el acuerdo de investidura de 2016 entre el PSOE y Ciudadanos, este segundo partido aseguró que había aportado el 80% del programa y se publicó que Sánchez prometió hacer vicepresidente a Albert Rivera. En cambio, ni confirmó ni desmintió la información publicada hoy por ‘El Independiente’ citando a fuentes de Podemos y desmentida por fuentes de la Moncloa, de que en su anterior reunión en el Congreso Sánchez le llegó a ofrecer dos carteras menores.

Iglesias se escudó en que revelar conversaciones privadas “sería una falta de respeto”, por lo que dijo que no podía “responder a esa pregunta”, pero pareció avalar la información con dos frases: “Al final todo se sabe, es evidente el optimismo con el que salimos de la reunión”.

Respecto a las acusaciones del PSOE de que su interlocutor no ha movido su posición de ese Gobierno de coalición, él reiteró, como hoy durante los cursos de la Universidad Complutense en El Escorial, que Podemos no ha “parado de ceder”.

Cesión considera, primero, la de prometer renunciar al Gobierno de coalición si se demuestra que no recabaría apoyos suficientes. En este punto, subrayó que, desde que él hizo la propuesta de verificarlo en el Congreso, los socialistas “no han vuelto a plantear ese argumento”, porque “saben que claro que saldría adelante un gobierno de coalición”. Y también entiende como cesión el prometer que, si entra en el Gobierno, no tendrá una voz diferente en lo que respecta al conflicto catalán.

CATALUÑA

Hoy insistió en este segundo aspecto. “Si estuviéramos en el Gobierno, asumiríamos que nuestra posición no puede convertirse en la posición de un Gobierno con un partido que ha tenido más votos que nosotros. No vamos a hacer de nuestras posiciones una línea roja y vamos a ser leales. Pedro Sánchez tiene todo el derecho a exigir garantías a sus ministros y nosotros estamos dispuestos a darlas”. Respecto al futuro de los líderes independentistas presos, también aseguró que Podemos respetaría el “liderazgo” de Sánchez.

No obstante, Iglesias quiso recordar que el propio Sánchez ganó las primarias a la Secretaría General del PSOE en 2017 enarbolando la plurinacionalidad de España, y no se mostró tan claro cuando se le preguntó si apoyaría al Ejecutivo del que formaría parte en caso de aplicación del artículo 155 en Cataluña. “Si se diera una situación en la que el Gobierno apostara por llevar al Senado una medida tan excepcional, habría que tener una discusión y ver los argumentos que se ponen encima de la mesa”, dijo.

No obstante, recordó que la hoy ministra de Defensa y entonces portavoz socialista en el Congreso, Margarita Robles, afirmó tres meses antes de la aplicación del 155 que el PSOE nunca lo apoyaría. Y, en cualquier caso, pronosticó que otra situación así “no se va a dar” y que el conflicto catalán camina en sentido contrario al de la excepcionalidad.

Por todo ello, una vez desmontadas las dos razones que el PSOE ha esgrimido hasta ahora para rechazar un Gobierno de coalición, Iglesias piensa que a los socialistas “se les acaban las excusas”. Pese a las discrepancias, él se declaró “optimista, porque las negociaciones son así” y porque, como viene repitiendo desde hace tiempo, cuando al PSOE se le trunquen su “primera opción”, que según él es Ciudadanos, y la segunda, que dijo que es el PP, sólo le quedará la de Podemos.

“Más temprano, ojalá que fuera temprano, pero si no será más tarde, Pedro Sánchez tendrá que negociar con nosotros un acuerdo integral de programa, equipos y estabilidad”, aventuró el líder de Podemos, quien insistió en que no cree que Sánchez “vaya a ser tan irresponsable” como para repetir elecciones.

Iglesias deslindó esa esperanza de la posibilidad de que a unas nuevas elecciones concurra un partido montado por Íñigo Errejón. Se limitó a saludar “la normalidad” de que se presente quien quiera y “que los ciudadanos elijan libremente”. Pero también dejó caer que “en general al votante de izquierdas las escisiones y las divisiones no es lo que más le gusta”.