Cae una banda itinerante que robaba en viviendas, empresas y colegios

MADRID
SERVIMEDIA

La Guardia Civil ha detenido a 13 miembros de una banda que robaba por toda España en viviendas habitadas y otros lugares como entidades bancarias, estaciones de servicios, naves, empresas y centros educativos.

Según informó el Instituto Armado, los arrestados -cuatro españoles y nueve de nacionalidad extranjera- estaban asentados en Madrid y dieron golpes en esta provincia y en Soria, Segovia, Cuenca, Toledo y Huelva.

La operación se inició tras tenerse conocimiento de que se habían producido varios robos en viviendas de Soria y de la sustracción de vehículo en la localidad de Almazán (Soria). Una vez que los agentes comprobaron que los presuntos autores estaban asentados en Madrid, se coordinó un operativo para establecer las conexiones e identidades de los responsables de los hechos investigados, así como poder fijar un posible lugar de residencia de los mismos.

Durante la investigación se detectó la comisión de un número importante de hechos delictivos de la misma índole en las provincias de Soria, Segovia, Madrid, Cuenca, Toledo y Huelva.

HASTA 1.000 KILÓMETROS

Tras establecer un dispositivo de vigilancia a los miembros de la banda, el pasado 2 de julio los agentes realizaron ocho registros domiciliarios en las provincias de Madrid y Toledo, en donde intervinieron dos vehículos, gran cantidad de dinero, joyas, documentación falsa y otros elementos.

Desde Madrid, donde residían, aunque sin domicilio fijo, se trasladaban a distintas provincias del territorio nacional, donde alquilaban habitaciones de hotel o apartamentos para poder estudiar los escenarios donde posteriormente cometían los robos. Se ha comprobado como en un solo día podían llegar a desplazarse más de 1.000 kilómetros.

Una vez fijado el objetivo, se desplazaban hasta el lugar utilizando vehículos de ‘renting’ o con placas de matrícula extranjeras o falsificadas. Asimismo, vestían con ropas oscuras y calzado deportivo, así como guantes y gorras o pasamontañas para ocultar el rostro. Para forzar o abrir las puertas se valían de escaleras, radiales, mazas, hachas, inhibidores de frecuencia, elementos de apertura de cerraduras de puertas, lanzas térmicas, etc., las cuales han sido intervenidas.

La valoración económica de los efectos sustraídos se estima que supera el millón de euros. Entre las acciones delictivas perpetradas se encuentra el robo con fuerza en interior de viviendas, llegando a sustraer en una de ellas joyas y dinero por valor superior a 200.000 euros.

(SERVIMEDIA)
05 Jul 2019
NBC/caa