Se trata de una subida de 0,04 puntos porcentuales respecto a mayo de 2018. Esta evolución del déficit público se explica por un incremento de los recursos del 1,3%, frente al incremento de los gastos del 2,4%.

Desde Hacienda recuerdan que, al igual que los meses anteriores, la comparativa del dato de déficit no es homogénea. Se debe tener en cuenta que la subida de la remuneración de asalariados y de las pensiones de este ejercicio no tienen su equivalencia en 2018.

El año pasado, los incrementos de ambas partidas se contabilizaron tras la aprobación de los Presupuestos en julio. Por lo tanto, la comparativa será homogénea a partir de la segunda parte del año.

De acuerdo con los datos de Hacienda, el déficit de todas las administraciones públicas en el primer trimestre asciende al 0,31% del PIB, un 4,2% inferior al registrado en el mismo periodo del año anterior.

El déficit consolidado de las administraciones públicas, excluyendo las corporaciones locales, se sitúa hasta abril en el 0,58% del PIB, frente al 0,53% registrado en el mismo periodo de 2018.

RECURSOS NO FINANCIEROS

Los recursos no financieros ascendieron a 70.019 millones, lo que supone un incremento del 1,3% respecto a 2018. Los recursos impositivos, que representan el 85,5% el total, ascendieron a 59.872 millones, lo que supone un aumento del 0,3%. Entre ellos, destaca el incremento del 3,2% del IVA, hasta los 30.981 millones. También el aumento del 8,2% del Impuesto sobre Hidrocarburos hasta los 5.059 millones, y del 1,4% del IRPF, hasta los 10.931 millones. Por el contrario, el Impuesto sobre Sociedades se reduce un 9,3%, hasta los 7.014 millones. Sin embargo, los ingresos por el primer pago fraccionado crecen, según datos de la AEAT un 2,8%.

Esta diferencia entre caja y contabilidad nacional, explicó Hacienda, se debe al impacto en el impuesto por la devolución de actas a una única sociedad (700 millones) y por la presentación de una declaración de 2016 fuera de plazo, en 2018 (300 millones). Por su parte, las rentas de la propiedad crecieron un 6,9% impulsadas por el mayor dividendo percibido del Banco de España (19,7% más) y por el dividendo de Enaire, que aumenta un 6,6%.

EMPLEOS NO FINANCIEROS

En cuanto al gasto, hasta mayo los empleos no financieros ascendieron a 85.221 millones, registrando un aumento del 2,4% respecto al mismo mes de 2018. Esta evolución se explica fundamentalmente, al igual que los meses previos, por el aumento de los empleos corrientes, destacando la mayor aportación a la UE, que aumenta en un 17,5%, y el incremento de las transferencias corrientes a otras administraciones públicas, que crecen un 4,2%, principalmente a comunidades autónomas por el sistema de financiación.

En cuanto al resto de gastos, destaca el incremento de los consumos intermedios un 15% debido a los gastos electorales del año y al aumento de la remuneración de asalariados, que se eleva un 7,4% por la equiparación salarial de Policía y Guardia Civil con los cuerpos autonómicos.

También afecta el incremento retributivo del 2,25% para 2019 sobre el 1,75% de diciembre de 2018 y frente al 1% vigente durante el primer semestre de 2018.

Por su parte, las transferencias corrientes entre administraciones públicas crecen un 4,2% (1.941 millones), destacando las realizadas a los Fondos de la Seguridad Social, que aumentan un 7,4%, mientras que las transferencias a las comunidades autónomas se elevan un 4,7%.

En sentido contrario, las transferencias a los organismos de la Administración Central disminuyeron un 9,7%. Entre los gastos que descienden, destacan los intereses, que se reducen un 4%. También la ayuda a la inversión y otras transferencias de capital, que se minoran un 13,2%, y las subvenciones por el menor gasto destinado a la cobertura del déficit eléctrico, que cae un 53%.

DÉFICIT CONJUNTO

En el primer cuatrimestre de 2019, el déficit de la Administración Central, las comunidades autónomas y los Fondos de la Seguridad asciende a 7.316 millones. En términos de PIB, esta cifra equivale al 0,58%, registrando una subida de 0,05 puntos porcentuales de PIB.

Por administraciones, la Administración Central ha aumentado su déficit hasta los 8.555 millones, el 0,68% del PIB. En concreto, el déficit del Estado equivale al 0,63% del PIB, lo que supone 7.862 millones, mientras que los Organismos de la Administración Central registran un déficit de 693 millones, un 2,9% inferior al del mismo periodo del año anterior.

En cuanto a las comunidades autónomas, registran un déficit de 2.425 millones, frente a los 1.994 millones del mismo periodo del año anterior. Los recursos se han incrementado un 4,6%, principalmente por la mejora de los impuestos, que crecen un 6,9% (1.256 millones). También de las transferencias entre administraciones públicas, que se elevan un 4,7% (1.307 millones).

Por su parte, el gasto de las comunidades autónomas crece un 5,3%, destacando el incremento del 6% de la remuneración de asalariados y del 5,9% de las prestaciones sociales distintas de las transferencias en especie. En sentido contrario, los intereses se reducen un 2,5%.

Los Fondos de la Seguridad Social registran un superávit del 0,29% del PIB, un 64,5% superior al registrado en abril de 2018. Los recursos se han incrementado 10,1%, destacando el fuerte incremento de las cotizaciones del 8,8% y de las transferencias recibidas del Estado, que crecen un 17,8% (1.035 millones más). Por su parte, los gastos no financieros aumentan un 7,7%, motivado por el incremento de las prestaciones sociales, que crecen un 6,9%.

El Sistema de Seguridad Social ha registrado hasta abril un superávit de 2.345 millones, el 0,19% del PIB, superior en un 71,9% al registrado en el mismo periodo del año anterior. Los ingresos por cotizaciones sociales se incrementan un 8,6%, mientras que las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales en especie han aumentado un 7,5%.