El banquero formuló este deseo durante un seminario organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con el patrocinio de BBVA sobre finanzas sostenibles, después de que ayer Mario Draghi indicasen que serán “serán necesarios estímulos monetarios adicionales” si no hay “progresos” que empujen al alza la inflación.

Gual admitió que el BCE quiera utilizar nuevas medidas para que Europa supere el “bache” y se cubra dado el entorno económico mundial y las muchas incertidumbres existentes como las tensiones comerciales entre EEUU y China. Su intención es, indicó, que la actividad “no sufra”, para “proteger a la economía y las expectativas” y evitar el efecto “despeñadero” para que las entidades puedan seguir continuando con financiación del organismo si así lo precisan.

Sin embargo, detalló que al final se prolonga una situación “anómala” de tipos bajos que tuvo su origen en el momento de la crisis financiera vivida “hace unos años”, con claros “efectos adversos” en la intermediación financiera al meter presión en los márgenes y dificultar la emisión de deuda anticrisis (la exigida para construir el colchón MREL) en las entidades de menor tamaño. “Los tipos negativos son una situación anómala que no debiera prolongarse más en el tiempo. Y esperamos que esta situación anómala acabe desapareciendo”, apuntó.

Gual no quiso elucubrar sobre si será determinante para propiciar fusiones en la medida que el “entorno macro puede cambiar al final de año” y espera que pronto pueda empezar a revertirlo. “Este movimiento de Draghi no quiero leerlo de que vaya a ser una prolongación que vaya a durar mucho tiempo”, dijo.

En contrapartida, reconoció que es esperable que tenga el efecto positivo de ayudar a que el crecimiento de la economía se prolongue, reduzca el paro y la morosidad, lo que “también alivia”. Sin querer elucubrar sobre eventuales operaciones corporativas, indicó que en España se ha hecho además una reconversión y fuerte reducción de la capacidad por el proceso de concentración, “por lo tanto el margen que queda no es mucho”.

Gual afirmó que pese a todo el banco no va a modificar sus planes estratégicos, sino continuar con su decisión de modificar prioridades en negocios “para conseguir los targets”. Según subrayó, Caixabank ha demostrado “su enorme capacidad de resistir con tipos bajos por la enorme paleta de colores” con lo que trabaja, en alusión a sus distintas actividades como son los seguros, tarjetas, etc.

“Tenemos muchos recursos y los hemos utilizado”, potenciando la franquicia, y una clientela “que viene de muchos años” y “nos permite generar rentabilidad a pesar de que el margen financiero sufra por los tipos bajos”.