AI, CEAR y la Felgtb, entre las 13 ONG promotoras de la campaña #ElOdioNoEsInocente

MADRID
SERVIMEDIA

Un total de trece ONG impulsan la campaña #ElOdioNoEsInocente, cuyo objetivo es frenar los discursos de odio en la esfera pública y en el ámbito privado.

Aieti, Alianza por la Solidaridad, Andalucía Acoge, Amnistía Internacional, Asociación Rumiñahui, CEAR, Coordinadora Galega de ONGD, Coordinadora de ONGD, Ecos do Sur, Entreculturas, Federación SOS Racismo, Felgtb y Red de Mujeres Latinoamericanas son las 13 integrantes de la campaña.

Según las entidades, esta iniciativa tiene varios objetivos: instar a las autoridades para que actúen eficazmente frente a los discursos de odio; apelar a la responsabilidad de grupos políticos, medios de comunicación y ciudadanía para que no alimenten este tipo de mensajes; concienciar sobre el impacto negativo que estos discursos tienen sobre la vida de las personas y, por último, llamar al fomento de modelos de sociedad inclusivos y tolerantes.

A su juicio, los discursos de odio no son inocentes, sino que pretenden atacar a ciertos grupos de personas y culpabilizarlos de determinados problemas sociales para distraer la atención de sus verdaderas causas, por tanto, de sus verdaderas soluciones”. “Estos mensajes tienen como víctimas a personas de un determinado origen, etnia, religión, orientación sexual, identidad de género o estatus migratorio, lo que contribuye a generar un clima de intolerancia y discriminación que es un caldo de cultivo para la violencia”, sostienen.

ACCIÓN 'ONLINE'

La web de la campaña aloja varios vídeos animados que refuerzan sus principales mensajes. Se trata de materiales que promueven la reflexión sobre las consecuencias de emitir juicios de valor sobre determinados grupos de personas sin haber contrastado la información ni reflexionado sobre ella. Con esta propuesta, las ONG recuerdan la importancia de anteponer la dignidad de las personas por encima de cualquier prejuicio.

Para estas entidades, el odio no es una opinión y no es inocente, es un ataque a las personas, a la cohesión social, a los derechos humanos y a las democracias. “En un contexto de desinformación, los bulos y el odio son una estrategia organizada para señalar chivos expiatorios, desviar la atención de los problemas reales y deshumanizar a las personas". "Distracción, troleo, generación de campañas aparentemente espontáneas… todo vale para manipular nuestra opinión”, agregan las ONG.

Indican que la violencia discursiva ha generado una cultura del odio especialmente peligrosa en los entornos digitales, que tiene tanto consecuencias directas (daños emocionales y psicológicos), como indirectas (erosión de la dignidad de las víctimas). "Suponen también consecuencias para toda la sociedad: perpetuación de prejuicios, estigmatización, deshumanización, división, violencia", concluyen.

(SERVIMEDIA)
11 Jun 2019
AGQ/gja