Así lo ha anunciado la Asociación Española de Normalización (UNE) con motivo de su Asamblea General correspondiente al ejercicio 2018 y donde presentó el Plan Estratégico para el bienio 2019-2021 con el que buscará ayudar a empresas y Administraciones públicas a impulsar la aplicación de las normas necesarias para hacer frente a sus retos.

A título de ejemplo de este propósito la Asociación destacó el catálogo de reglas en el ámbito de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ya que al fijar normas o estándares facilita a las organizaciones su consecución en la medida de que proporcionan un lenguaje común y criterios medibles.

Las normas son documentos al alcance de todos que contienen el consenso del mercado sobre las buenas prácticas en cuestiones importantes para las empresas. Así, numerosas normas del catálogo español ayudan a conseguir el Objetivo 9 marcado por la ONU y que atañe a la industria, innovación e infraestructuras.

Por ejemplo, la norma UNE-EN ISO 9001 de Gestión de la Calidad es la herramienta de gestión de la calidad más extendida en el mundo puesto que la aplican más de un millón de organizaciones, según la Asociación.

La UNE también ha diseñado las especificaciones UNE 0060 y UNE 0061, en colaboración con un grupo de expertos y bajo el impulso del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, para facilitar la digitalización de la industria española. Dichas normas fijan, en concreto, los requisitos para poder considerar una Industria Digital.

Para avanzar en el Objetivo 3 de la ONU sobre ‘Salud y Bienestar’, que persigue garantizar cobertura universal sanitaria y el bienestar de la población global, cuenta con normas como las fijadas para asegurar la seguridad del paciente o gestionar la seguridad y salud en el trabajo.

A lo largo del pasado ejercicio se incorporaron 1.883 nuevas normas técnicas al catálogo español gestionado por UNE, que alcanza los 32.930 estándares, consolidándose como uno de los más completos del mundo.

Los estándares ayudan a las empresas y Administraciones públicas a encarar desafíos en ámbitos tan dispares como en las exportaciones, innovación, digitalización, formación, responsabilidad social o en el despliegue de políticas públicas.

BENEFICIOS ECONÓMICOS DE SU APLICACIÓN

Se trata de reglas conocidas, aplicadas y consideradas por los mercados internacionales. Según la OCDE el 80% de los productos que se comercializan en el mundo están sujetos a ellas, facilitando la exportación de bienes y servicios.

Del total del catálogo español, el 75% son adopción de normas europeas, mientras que el 35% son también internacionales, lo que favorece el acceso a los mercados exteriores de las empresas españolas. Un 12% están citadas en la legislación nacional porque también las utilizan las Administraciones públicas en el cumplimiento reglamentario y el despliegue de las políticas públicas.

Según cálculos facilitados por la UNE, también tienen beneficios económicos para las empresas, pudiendo suponer hasta el 5% de sus ingresos anuales por ventas. Un estudio de la organización de normalización internacional ISO eleva al 1% del PIB su impacto favorable para el conjunto de la economía española.

La Asociación Española de Normalización (UNE) está compuesta por más de 500 miembros que representan a la práctica totalidad del tejido productivo español y entre los que figuran 140 asociaciones sectoriales de ámbito nacional. De forma adicional, 12.000 expertos participan en la elaboración de sus normas en alguno de los 219 Comités Técnicos de Normalización que desarrollan su trabajo en UNE.