Carrere, protagonista en el acto organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum junto a las candidatas de la coalición soberanista al resto de capitales vascas, se refirió de esta forma a la transformación turística de San Sebastián, un proceso duramente criticado en los últimos años por EH Bildu, que asevera que este modelo económico resulta “insostenible”.

“Está poniendo patas arriba el modelo de vida de la ciudad”, denunció Carrere, que destacó que la actividad económica relacionada con el turismo “se ha convertido en el principal sector de Donostia”. Las “consecuencias”, añadió, ya se pueden apreciar en algunos ámbitos, como en la “práctica desaparición” de la industria, los problemas que padecen la pesca y la agricultura y, sobre todo, el incremento de los precios del alquiler.

Concretamente, la candidata donostiarra de EH Bildu informó de que el alquiler se ha disparado un 30% durante el mandato de PNV y PSE, mientras que los precios de compra “están a niveles de la burbuja inmobiliaria”. A todo ello, afirmó, hay que sumar la “precariedad laboral asociada al proceso de turistificación”.

“La ciudadanía está muy preocupada”, insistió Carrere, que abogó por utilizar las competencias que dispongan el municipio y la provincia “para limitar los precios del alquiler”. El objetivo, explicó, es “fijar precios por barrios y niveles de renta y cargar fiscalmente” a los que se excedan.

También defendió recuperar la norma que obliga a los pisos turísticos a estar en la primera planta y minimizar el impacto que producen en las comunidades de vecinos, así como a ser la primera ciudad “en aplicar la Ley vasca de Vivienda” y “sacar las viviendas vacías al mercado”.

Sobre este asunto opinó también la candidata de EH Bildu al Ayuntamiento de Bilbao, Jone Goirizelaia, que incidió en que la proliferación de los pisos turísticos está generando “peleas” en las comunidades de vecinos. Es, añadió, un problema añadido para los jóvenes, que “no pueden vivir en Bilbao porque no pueden pagar esos alquileres”.

Para solucionar este problema, Goirizelaia puso de relieve la necesidad de realizar “inspecciones turísticas”, de forma que “alguna persona controle cómo se están haciendo las cosas”. “No estamos en contra del turismo, pero hay que hacer esto de otra manera”, afirmó.