Ante la sala del Tribunal Supremo que juzga a los líderes del independentismo por la convocatoria y celebración del 1-O, Jordi Leal, votante en la biblioteca Can Casacuberta de Badalona, explicó que el día del referéndum en el centro de votación hubo una pareja de Mossos que intentó entrar, “pero no pudieron ante la acumulación de gente, eran unas 200 personas”.

A su juicio, “la gente estaba tranquila, aunque la actuación policial en otras ciudades provocó una cierta inquietud”. Pese a ello “no hubo ninguna consigna, fue todo ‘motu proprio’”, aseguró.

También declaró Albert Nogueras, quien votó en Vilalba Sasserra (Barcelona), donde sobre las 17.15 horas llegaron entre 18 y 20 vehículos de la Guardia Civil, de los que bajaron unos 40 agentes. “Entraron en el colegio a golpes de porra contra los ciudadanos que estábamos allí presentes, en total aproximadamente entre 35 y 40 personas”, dijo. Debido a la actuación policial, resaltó, “varios ciudadanos resultaron heridos, en las piernas, en la cabeza, en los hombros, en la espalda…”.

En todo momento, destacó el testigo, los ciudadanos estaban en “actitud pacífica, cantando ‘queremos votar, democracia, somos gente de paz…’”, aunque reconoció, a preguntas de la Fiscalía, que escuchó a un ciudadano insultar a los agentes. Asimismo, explicó que “la consigna era que cuando nos dijeran que tenían que cumplir un mandato, dejarles entrar”, aunque rechazó que estuvieran organizados. La consigna era resultado, apuntó, de que “durante todo el día siguieron las noticias por un ordenador que tenían en el centro”, así que cuando llegaron “salieron para ver la magnitud del despliegue y proclamar la voluntad de votar y de democracia”.

Finalmente, los agentes entraron en el centro de votación “pero no pudieron incautar nada en relación con el referéndum, tan solo ordenadores”. Sobre los Mossos d’Esquadra, indicó que hubo una pareja frente al colegio todo el día. “En varias ocasiones se acercaron, según me han dicho, porque querían entrar”, aseguró.

La siguiente testigo fue María del Pilar Rodríguez Catoira, de profesión administrativa y que fue a votar a la escuela privada Fedac Horta de Barcelona. Relató que los Mossos d'Esquadra llegaron a las puertas del colegio sobre las 7.30 de la mañana, y a las 9.15 llegó la Policía Nacional: "Bajaron en fila de a dos, primero los uniformados y detrás la policía judicial. Cerramos la verja del colegio e hicimos pasar a las personas mayores. Los demás nos pusimos entrelazados en la puerta. Ellos nos arrancaron y nos empujaron hacia mitad de la calle”.

Según su relato, la intervención policial duró unos 20 minutos, pero como había cerca de 600 personas no fueron capaces de llegar a la puerta del colegio. “Nosotros les gritamos 'fuera, fuera, fuera', y al cabo de 20 minutos se retiraron”, explicó. Después se continuó votando. A preguntas del fiscal Javier Zaragoza, la testigo aseguró que la Policía uso las porras.