Así se manifestó la diputada del partido Québec Solidaire en la Asamblea Nacional de Quebec, propuesta como testigo por la defensa de Jordi Cuixart, durante su declaración en el juicio del ‘procés’. Masse explicó, en una declaración por videoconferencia asistida por intérprete, que llegó a Cataluña el 29 de septiembre, invitada por la CUP, y permaneció allí hasta el 2 de octubre en calidad de “observadora” del referéndum. Agregó que los gastos derivados de su visita fueron pagados por ella.

Además, recordó que el partido al que pertenece es una formación independentista que “reconoce el derecho de autodeterminación como un derecho fundamental”, por lo que cuando fueron informados de la existencia de una delegación de observadores nacionales e internacionales para el referéndum de Cataluña quisieron participar porque les pareció “importante”. El 1-O, relató, acudió a tres centros electorales, acompañada por la AMI, en Vic y en Gurb. Posteriormente se trasladó a Barcelona, pero allí no entró en los colegios.

Las personas que estaban allí concentradas, cerca de 2.000, destacó, manifestaban una “cierta impaciencia” y “temor” a no poder votar. Asimismo, agregó, “existió miedo a votar a partir del momento en que empezaron a circular imágenes de violencia tanto en la televisión como en las redes sociales”. A pesar de ello, apuntó, “se animó a las personas a votar conscientes de que estaban cometiendo un acto de desobediencia civil”. A su juicio, querían votar “tanto las personas a favor como en contra de la independencia”.

Preguntada por el abogado de Cuixart sobre la violencia vivida en los centros de votación, la testigo indicó que “como todo el planeta he visto que han sido actos esencialmente cometidos por la policía española”, aunque destacó que “son imágenes que he visto por la tele y las redes sociales, no con mis propios ojos”.

Lo que presenció en Cataluña, explicó, lo comunicó en la Asamblea Nacional de Quebec el 4 de octubre, cuando presentó una moción para el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de los pueblos y el reconocimiento de la declaración de independencia. Sin embargo, esto fue rechazado “por falta de unanimidad”, pero “otro partido ha presentado una moción llamando al diálogo entre España y Cataluña para encontrar una solución pacífica y esa si ha sido aceptada por unanimidad en el Parlamento”.

Posteriormente, a preguntas de la Fiscalía, aseguró que conocía que la consulta estaba suspendida por el Tribunal Constitucional, y así los transmitió en su país, explicó. Además, relató que era consciente de que había una orden judicial para impedir la celebración del referéndum y que se votó mediante el sistema de censo universal.