El segundo bloque del debate en RTVE, dedicado a las políticas sociales y a las pensiones, fue iniciado por Rivera subrayando el "gran problema" de España con la natalidad, alertando de que "si no nacen hijos no pagamos las pensiones" y presentándose como el presidente de todos los modelos de familia, impulsando una "revolución" de la que se beneficiarían seis millones de familias. "Tener hijos es un derecho, no un milagro, no un lujo", proclamó.

Iglesias acusó a sus contrincantes de llamarse "constitucionalistas" mientras "ignoran" numerosos artículos de la Constitución referidos a derechos sociales, a vivienda o a pensiones, y dejó claro que "no hace falta una gran revolución" sino solo cumplir esos preceptos, por ejemplo con una ley que asegure la actualización de las pensiones según el IPC, eliminando el "invento" socialista del llamado factor de sostenibilidad, que es básicamente "decir a la gente que se muera pronto porque si se muere tarde el sistema no es sostenible", y con una intervención en el mercado de los alquileres para frenar los precios.

Casado alertó de que el Estado del bienestar "puede estar en riesgo con un gobierno de izquierdas" como lo estuvo con Felipe González y con José Luis Rodríguez Zapatero estando Sánchez como diputado votando los mayores recortes a las pensiones o al sueldo de los funcionarios. Acusó a esa izquierda de haber dejado a 300.000 dependientes en lista de espera y se comprometió a reducir esos plazos a treinta días.

En su intervención, Sánchez señaló la desigualdad como el principal problema de España, y se mostró convencido de que solo se puede crecer con justicia social, poniendo como ejemplo las principales medidas aprobadas en sus meses de gobierno con solo 84 diputados "y con estos dos señores en contra sistemáticamente", en referencia a Casado y Rivera, a los que acusó de obstaculizar iniciativas que sí apoyó Unidos Podemos, respaldo que quiso agradecer expresamente.

Escuchándole, dijo Rivera a Sánchez, parece que España va "súper bien", que a las familias "les sobra el dinero", y que no tienen hijos "porque no les da la gana". "Baje del Falcon, baje del avión", le dijo, "aterrice", porque esa lista de medidas "no se corresponde con la realidad de la clase media" ahora mismo. El líder de Ciudadanos señaló al PSOE como "utensilio de nacionalistas" y como obstáculo para la igualdad entre españoles por ser "máximo defensor de las políticas nacionalistas".

"A SUS AMIGOS DE LA ULTRADERECHA"

Sánchez evitó responderle y pasó a hablar de feminismo para desgranar también algunas de las medidas de su Ejecutivo y para pedirle expresamente a Casado, sin mencionar a Cayetana Álvarez de Toledo, que le diga a sus candidatas "que no es no y que cuando no se dice sí es no", porque muchas mujeres cuando se sienten coaccionadas no pueden decir no. Le pidió también a Casado que traslade a "sus amigos de la ultraderecha" que el vientre de las mujeres "no es un taxi", y a Rivera le dijo que ese vientre "no se alquila". Rivera dijo a Sánchez que son las mujeres las que tienen que decidir, "no sea carca", y le acusó de proclamar un feminismo "excluyente".

Iglesias aprovechó su siguiente intervención para agradecer a Sánchez el reconocimiento de su apoyo pero le reprochó que no haya materializado algunos compromisos, como la publicación de las listas de amnistiados fiscales, que no se haya recuperado el dinero prestado a los bancos ni se haya intervenido el mercado del alquiler de vivienda.

Se declaró expresamente dispuesto a acordar con el PSOE la formación de Gobierno y pidió a Sánchez que desvele si quiere un pacto con Ciudadanos. "Esté tranquilo, que no", interrumpió Rivera, palabras a las que Iglesias no dio credibilidad porque también dijo que no investiría a Mariano Rajoy "y ocurrió lo que ocurrió". Sánchez se escudó en esas palabras de Rivera para no responder a la pregunta, y el moderador remitió a los candidatos al último bloque del debate, específicamente sobre pactos.

Tomó la palabra entonces Casado para defender el empleo como la mejor política social, y para prometer una ley de maternidad que garantice a toda mujer que quiera ser madre "que no le falta de nada" para poder serlo. En la vivienda no hay que intervenir, dijo, sino garantizar a la clase media que pueden alquilar las viviendas de las que son propietarios "en condiciones de seguridad".

"CUAJO" PARA MENTIR

Sánchez reclamó un "detector de verdades" para los candidatos del PP y de Ciudadanos porque todo lo que dicen son mentiras, y expuso un gráfico "bastante ilustrativo" sobre la revalorización media de las pensiones con gobiernos del PP y del PSOE. El objetivo, dijo el presidente, es "un salto en justicia social" e incluso reformar la Constitución para garantizar el carácter público de las pensiones, su revalorización y su sostenibilidad. Iglesias reconoció que reformar la Constitución "suena fantástico" pero se conformaría con cumplirla, e insistió por ello en la actualización periódica y por ley de las pensiones y en la educación gratuita "en todos los niveles".

Casado dijo a Sánchez que "no se puede mentir más" sobre la revalorización de las pensiones, y le acusó de tener "cuajo" para mentir y ocultar que ha aplicado los Presupuestos Generales del Estado aprobados por el PP y a los que votó en contra.

Rivera exhibió su propia tarjeta sanitaria para defender que sea única en toda España, y Casado le dijo que ya está aprobada y que cuando el PP ha gobernado es cuando los servicios públicos se han garantizado. En este debate, apuntó Iglesias, lo principal deberían ser las propuestas, no los adjetivos.