En un mitin en Dalt Murada de Palma de Mallorca ante 1.500 personas, el líder nacional del PP volvió a acordarse de todos los franceses ante el incendio que asoló Notre Dame y se comprometió a liderar la respuesta de solidaridad para reconstrucción si logra gobernar tras la cita con las urnas del próximo 28 de abril.

Con la vista de la catedral de Palma de Mallorca de fondo, “una de las más bonitas que hay España y Europa”, Casado recordó que estos templos tardan en construirse siglos cuando pueden volver a recomponerse en años o décadas. Recordó aquí que Notre Dame “en apenas dos horas estuvo a punto de arder entera”.

Después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, fijase cinco años para las obras de reconstrucción de la catedral, el candidato del PP reflexionó de esta forma sobre lo difícil que es construir y lo fácil que es destruir, algo que también “pasa en los países, en la política y en las naciones”.

“Puedes estar construyendo una nación, una Constitución, una concordia, una prosperidad, un empleo, un prestigio internacional, un Estado del bienestar décadas y luego en nueve meses viene la izquierda y lo destroza”, expuso a modo de símil. A su juicio, esto ya ocurrió con José Luis Rodríguez Zapatero, con Felipe González y ahora está pasando con Pedro Sánchez.

Así las cosas, el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno reclamó a los españoles concentrar esfuerzos en torno a las siglas que defiende en los comicios generales para evitar “que arda esa prosperidad, esa libertad y evitemos que se destruya todo lo que construimos con tanto esfuerzo”.

DEBATE

Casado, que pronunciaba estas palabras con Sánchez en la misma ciudad, volvió a quejarse de la actitud el presidente del Gobierno por rechazar un debate cara a cara con el líder de la oposición. “La política no es ocultarse cobardemente para no debatir y no dar la cara”, sentenció el líder de los populares.

“Por mí que no quede”, insistió Casado, para a renglón seguido criticar a Sánchez que recibiera “cara a cara” al presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, en La Moncloa y “con el lazo amarillo” mientras ahora se niega a aceptar este formato en la campaña electoral. “Yo ya he dicho que voy a debatir donde quiera, como quiera y cuando quiera”, agregó.

A este respecto, las fuentes de la dirección del PP consultadas denuncian que Sánchez esté “mareando” con el debate y aseguraron que Casado está dispuesto a acudir el lunes a TVE, fecha a expensas de confirmar por Sánchez, y el martes a Atresmedia también si se deja su “silla vacía” visualizando su ausencia.

Durante su intervención, el presidente nacional del PP se comprometió también a debatir ‘a ocho’ o ‘a nueve’, incluso con los independentistas, aunque ironizó con que no haría falta porque “estando Sánchez en plató ya están representados” y “pueden ahorrar atriles y minutaje”.

En este contexto, proclamó que “o echamos a Sánchez o España se rompe”. “Es tremendamente sencillo, no hay alternativa”, aseveró. “Compañeros, estad orgullosos, estáis en el lado correcto de la historia”, transmitió a los cargos y simpatizantes del partido que portaban banderines del PP y de España.

AGENDA RUPTURISTA

Frente a “la agenda de ruptura” que dijo que tiene el PSOE, aseguró que si llega a La Moncloa no permitirá que nadie convierta a Islas Baleares en “apéndice” de “no sé qué Països Catalans”. “¡No sois apéndice ni anejo de nadie, la historia de Baleares es tan rica como la de Cataluña o cualquier otra autonomía!”, exclamó.

Se opuso con firmeza a “las barreras de la lengua” y transmitió que quiere ser el presidente de “todos en España”, independientemente de la lengua en la que amen, el idioma en el que piensen, su religión, procedencia u orientación sexual. “Quiero servir a todos”, trasladó el líder del PP.

Pidió confiar en el PP el próximo 28 de abril para hacer “rápido” todo lo que España requiere y así “huir de una nueva recesión, huir de la división territorial, del ridículo territorial, del riesgo de ruptura del Estado del bienestar y la de la ruptura de los consensos de la Transición”. “Tenemos que pasar del ‘no es no’ al ‘sí es sí’”, reclamó Casado.

Finalizó su discurso, el que más gente ha congregado en lo que lleva de caravana electoral, valorando que “la remontada está aquí” y el PP logrará “rebatir todas las encuestas” que auguran una abrupta caída de su formación. “Vamos a recuperar el rumbo de España”, remachó.