En un comunicado publicado este martes, la ONG lamentó que “nuestra legislación contra los delitos de odio se queda corta, es insuficiente y discrimina a personas que sufren el odio identitario por diferentes condiciones o circunstancias de la condición humana”.

En este sentido, señaló que “los ataques a personas, sedes y actos en relación con la orientación política son casos de inquietante gravedad y revelan el extremismo violento de quienes lo realizan”.

Por eso, aseguró que “nadie se puede poner de perfil ni justificar”, por lo que pidió condenar “éticamente” cualquier acto violento o de odio en esta línea. “De igual manera sucede con los casos de agresiones, escraches, acosos, coacciones realizadas a personas por un ejercicio profesional determinado que incluso sufren sus familiares y amigos”, añadió.

Por eso, la entidad llamó a estar vigilantes ante “agresiones a periodistas, agentes de seguridad, médicos, árbitros, operadores jurídicos y otras personas que lo sufren por ejercer libremente su profesión”.