Sánchez participó en un acto del partido en el que congregó en el Palau de la Festa a más de 2.000 personas (fuera del recinto había más de 500 siguiéndolo por pantallas) junto con el presidente de la Generalitat Valenciana y candidato socialista a la reelección, Ximo Puig.

“Es evidente que, ante este mar de siglas, hay gente que se siente dubitativa, que tiene dudas, me parece lógico”, admitió, “pero ante el futuro o el pasado, entre avanzar o retroceder, las dudas se disipan”, aseguró.

Y ante esta disyuntiva, el PSOE es el “único” proyecto que apuesta por “avanzar” y “España no se merece un minuto de pérdida” ante otros que están “tratando de evocar épocas pretéritas”. Ante esa “derecha con tres siglas”, el presidente del Gobierno enfatizó que el próximo 28 de abril el “corazón del socialismo va a latir tan fuerte como hace once años” y les va a llevar a ganar las elecciones.

Puso en valor su acción de gobierno en 10 meses y citó en dos ocasiones a la “gran ministra” Carmen Montón, la cual dimitió cerca de los 100 días de gobierno; así como a los ministros José Luis Ábalos y Pedro Duque, que van de ‘cabeza de lista’ por Valencia y Alicante, respectivamente.

Sánchez expuso sus medidas enfocadas a animar a la votación y captar el voto de los indecisos incluso de los que “nunca” han votado al PSOE. Así se dirigió a los jóvenes, a las mujeres, al mundo rural, a los mayores y en pro de la “convivencia y la no confrontación territorial”.

Pero el presidente, además cargó contra sus adversarios políticos. Contra el PP, indició en la cuestión de las pensiones y de que no apuestan revalorizarlas sino recortarlas y señaló que la propuesta del PSOE es la “reforma la Constitución para blindar el carácter público de las pensiones”.

También indicó que en la “suerte de primarias” que están librando las “tres derechas” para ver quién dice la “barbaridad más grande”, de cada “cuatro palabras” que le dedica Casado, “tres son un insulto”.

En Albert Rivera focalizó la crítica contra Ciudadanos al reconocer la “decepción” que se ha llevado con el que llegó a un “acuerdo” y ahora “lo que ha demostrado” es que tiene un “armario enorme con las chaquetas que se ha ido cambiando en estos años”.

Asimismo, dijo de Ciudadanos que iban a regenerar la política y votaron “en contra” de la moción de censura y ahora quieren poner un “cordón sanitario” a un partido que cumple 140 años.

En conjunto, criticó que PP y Cs sí que se unieron con los independentistas para tumbar el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado y dijo que mienten cuando le acusan de pactar con las formaciones soberanistas. En este escenario apeló nuevamente a su “no es no” porque “no habrá referéndum ni independencia” en Cataluña, lo que levantó aplausos del público.

De Vox, al que identificó con la “extrema derecha” que ha existido “siempre”, admitió que "no" le “preocupa” la representación parlamentaria que puedan tener, sino que las “otras dos derechas están asumiendo el discurso de la ultraderecha”. “En lugar de combatirla con argumentos, dijo, han abrazado sin ningún tipo de rubor los argumentos de la ultraderecha”.

MEJOR FINANCIACIÓN

Desde esta región que también tiene comicios autonómicos el próximo 28-A, Sánchez reivindicó la España autonómica ante los que quieren la recentralización de las competencias, en referencia a las “derechas”.

Así, a sabiendas de que es una cuestión vital en la Comunidad Valenciana y que no lo ha abordado en este primer mandato, se comprometió a “una mejor financiación” para esta comunidad en la próxima legislatura.

Como ya hiciera también desde Dos Hermanas, Sánchez hizo una reflexión final en la que reconoció el “honor por liderar tu país”, “pero no es menor al orgullo que siento de ser el secretario general del PSOE”.