“Hay ganas de votar”, dijo Sánchez desde el escenario a las 2.000 personas (2.500 según la organización) que se reunieron en la caseta municipal de la feria de Dos Hermanas (Sevilla), lugar elegido por el PSOE para cerrar la precampaña, un enclave simbólico para el ‘pedrismo’ y para el socialismo.

El líder socialista pidió hacer de la campaña electoral que comienza esta próxima medianoche “un ejercicio de reivindicación de la política” como compromiso, y no la que se circunscribe solo “al insulto, la confrontación y la mentira”. Y apeló a la “buena gente”, porque no vale “solo ganar”, sino que hay que “ganar con una amplia mayoría", ya que el Gobierno de España necesita “estabilidad”.

“Hay que ir a votar”, dijo el presidente a los ciudadanos, porque “cada voto cuenta y decide” y así hay que trasladarlo a los que dudan si acudir a las urnas. Y a los indecisos, Sánchez les pidió que “confíen en el PSOE” y confíen el “futuro de España en el único proyecto cabal, sensato y moderado que hay en este país”.

Advirtió de que existe el “riesgo evidente” de que Partido Popular, Ciudadanos y Vox, partidos a los que se dirigió continuamente como “la derecha” de manera conjunta, gobierne como ocurrió el pasado 2 de diciembre en Andalucía.

Por ello, alertó de que el 28-A hay “dos certezas”: la primera, sobre PP, Cs y Vox, “que si pueden, se entienden y hacen en España lo mismo que en Andalucía; y la otra certeza es que la única organización política que puede frenar a esas tres derechas y sumar mucho más que ellas es el PSOE”.

Sánchez lanzó críticas contra la formación que lidera Pablo Casado, porque “el partido de los sueldos en B y de los sobresueldos” dice “a los trabajadores que va a recortar” el SMI; y contra Ciudadanos, porque “los que venían a regenerar, acabaron votando por la permanencia”, en alusión al voto de los diputados de Rivera contra la moción de censura que desbancó a Mariano Rajoy y terminó aupándole a él a la Presidencia del Gobierno.

El presidente ensalzó la labor de gobierno en sus 10 meses de mandatos, especialmente porque “sólo” tenían 84 diputados y una Mesa del Congreso “en contra”. Así las cosas, preguntó: “Con una mayoría parlamentaria amplia, ¿os imagináis qué se puede hacer por este país?”.

Reconoció que se le han “quedado en el tintero” cuestiones como la ley de eutanasia, un nuevo Estatuto de los Trabajadores que “derogue” la reforma laboral del PP, la derogación de la ‘ley mordaza’, una nueva Ley de Educación, otra de Universidades e incorporar el derecho a la salud bucodental.

El líder del PSOE presentó las elecciones del 28 de abril como “un plebiscito” entre el futuro o el pasado de España, entre “avanzar o retroceder”, e indicó que “quien quiera futuro, avanzar y una España integradora”, tiene que “confiar en el único partido que lo garantiza, que es el PSOE”.