Será su cuarta vuelta a España desde que asumió en julio de 2018 las riendas del PP y dio relevo a Mariano Rajoy, apartado de la política desde que Pedro Sánchez le arrebató el poder con una moción de censura. Ahora, el objetivo de Casado es transmitir que la única manera de desalojar al secretario general del PSOE es concentrando el voto en su proyecto.

Tras dar el pistoletazo de salida a la campaña electoral anoche en Madrid, comenzará este viernes visitando Oviedo, donde el PP fue el partido más votado en 2016 con el 40,86% de los votos y apuntándose en Asturias 3 escaños. A continuación se desplazará a Santander, donde en las pasadas elecciones el PP logró el 44,12% de respaldos y dos escaños por Cantabria.

El líder de la oposición acabará la primera jornada de la campaña electoral en Vitoria, circunscripción donde fue alcalde Javier Maroto, el director de campaña del PP. En los anteriores comicios generales, los populares consiguieron un escaño en Álava y otro en Vizcaya, algo que perderían según el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Optimista a pesar de los sondeos demoscópicos que vaticinan el peor resultado histórico del PP, Casado se afanará durante la caravana electoral en explicar a los electores que el suyo es “el voto seguro” para garantizar la unidad territorial de España y también para prevenir una nueva recesión económica.

PP “RENOVADO”

Por todas las comunidades autónomas llamará a aglutinar el voto en el PP frente a opciones como Vox y Cs. En precampaña, Casado ha llegado a decir que los votantes de estos dos partidos “ahora no tienen ni una excusa para no confiar en el PP”, ya “renovado” y “reconectado con su base electoral” tras el proceso congresual que se abrió tras irse Rajoy.

Incluso, el líder popular ha advertido de las “ideas bastante radicales que no conducirían a nada bueno” de la formación de Santiago Abascal y también se ha mostrado desconfiando sobre el veto establecido por el presidente de Cs, Albert Rivera, al PSOE. “Si suman, pactarán”, ha alertado en los últimos días Casado.

De esta forma quiere hacer llegar el mensaje de que el PP es “la única alternativa” a un Gobierno socialista con posibles pactos con independentistas, batasunos y Podemos. Para consolidar este mensaje, se afanará en explicar que muchos votos a Cs y Vox podrían no materializarse en escaños para estas formaciones dado el funcionamiento de la ley electoral.

Esto será especialmente relevante en las provincias pequeñas, que reparten menos asientos en el Congreso, y por tanto los restos podrían acabar beneficiando al PSOE o a Podemos en número de escaños. “Más Vox es más Sánchez”, será el ‘leitmotiv’ de Casado durante los próximos 15 días. Otra cosa serán los pactos a posteriori, pero ahora toca llamar al voto útil.

Es más, Casado pondrá en valor su capacidad de pactar tanto con Vox como con Cs, a la vista de lo ocurrido en Andalucía. Fuentes de la dirección del PP sostienen que reeditar la ‘vía andaluza’ es posible y, según sus encuestas, “da la suma”. Por ello, en la cúpula popular se respira optimismo frente al desolador panorama que pintan las encuestas.

FUGAS A Cs Y VOX

Las fuentes populares consultadas están convencidas de que el mensaje de Casado ya está calando y que el elector empieza a entender “el riesgo de coquetear con Vox o Cs” en este “momento trascendental”. Aducen que el PP ahora es “sólido, nítido en sus mensajes e inflexible contra la corrupción”, aspectos que habían sido objeto de crítica en el pasado.

“Quien quiera que España siga unida, que una su voto en torno al proyecto del PP”, enfatizará Casado en su ‘tournée’ electoral, erigiéndose en contrapeso a un Gobierno de Sánchez con posibles pactos con el independentismo. Denunciará, asimismo, que el presidente del Gobierno se ha “disfrazado de moderado” pero en realidad “es el más radical y sectario”.

Así, la integridad territorial de España tomará el protagonismo en esta campaña, al ser la “restauración de la legalidad” y “el fortalecimiento institucional” en Cataluña la principal promesa electoral de Casado. Esto pasa por la aplicación del artículo 155 en Cataluña “por el tiempo que resulte inexcusable” en el caso de llegar al poder.

Tratará de prevenir así de que Sánchez va a hacer “exactamente” lo que le pida el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en el caso de que logre gobernar tras el 28-A. “¡Es el primer presidente del Gobierno de la historia que ha pactado con separatistas y ha recibido el apoyo de batasunos proetarras!”, ha denunciado en los últimos días.

También pondrá en valor su programa económico y alertará de una nueva crisis bajo un posible Ejecutivo del PSOE. Casado promete una bajada masiva y generalizada de impuestos que estima en 16.100 millones más “en los bolsillos de los españoles” y calcula que el resultado de su revolución fiscal y su ley de armonización desembocará en 482.000 empleos adicionales.