Elecciones generales
PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos y Vox coinciden en que “podemos ir a peor” tras el 28-A
- María Jesús Montero e Irene Montero alertan de una posible “involución” si hay un gobierno de derechas
- Edurne Uriarte, Inés Arrimadas y Rocío Monasterio avisan sobre el riesgo de que la unidad de España se rompa si Pedro Sánchez sigue en La Moncloa
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PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos y Vox coincidieron este lunes en el diagnóstico de que “nos jugamos mucho como país” en las elecciones generales del 28 de abril y advirtieron, por diferentes motivos, de que “podemos ir a peor”. Por un lado, la ministra socialista María Jesús Montero y la dirigente podemista Irene Montero alertaron de la “involución” social que entrañaría un gobierno de derechas. Por otro lado, PP, Ciudadanos y Vox manifestaron que está en juego “la unidad de España y la defensa de la nación española” si Pedro Sánchez repite en La Moncloa con el apoyo de los independentistas.
Así se puso de manifiesto en un debate preelectoral protagonizado por las candidatas María Jesús Montero (PSOE), Edurne Uriarte (PP), Irene Montero (Podemos), Inés Arrimadas (Ciudadanos) y Rocío Monasterio (Vox) que organizó el diario ‘El Confidencial’ bajo el título ‘El debate de las políticas influyentes’ para hablar de pactos, Cataluña, economía y mujer en vísperas del inicio de la campaña de los comicios del 28 de abril.
La ministra de Hacienda y número uno del PSOE por Sevilla al Congreso, María Jesús Montero, inició el debate destacando que su partido aspira a “gobernar en solitario” y, pese a la improbabilidad de alcanzar la mayoría absoluta, evitó desvelar cuáles son los pactos que intentará fraguar Pedro Sánchez para seguir en La Moncloa, puesto que primero deben opinar los ciudadanos en las urnas y “será en un segundo momento en el que toque hablar de políticas de alianzas”.
La candidata número tres del PP al Congreso por Madrid, Edurne Uriarte, destacó que su formación “sale a ganar” con Pablo Casado al frente y los posibles pactos tendrán que verse a la luz de los resultados de los comicios. “El PP está dispuesto a pactar con todos los partidos que crean en los principios básicos de nuestra Constitución”, remachó.
La número dos de Podemos al Congreso por Madrid, Irene Montero, calificó los comicios del 28-A de “constituyentes” por su trascendencia y las reformas que pretenden hacerse la próxima legislatura y ratificó que su formación quiere “gobernar, ojalá como primera fuerza”. Además, advirtió de que “podemos ir a peor” si PP, Cs y Vox se unen para llegar a La Moncloa o también si el PSOE acaba pactando con Ciudadanos y, en este sentido, denunció que Sánchez no descarta esta última opción.
La cabeza de lista de Ciudadanos al Congreso por Barcelona, Inés Arrimadas, coincidió con la dirigente morada en que “podemos ir a peor” tras estas elecciones que tildó de “históricas” e indicó que “en nueve meses hemos visto” lo que pasa con un Gobierno de España “podemizado”. “Desde luego podemos ir a peor con Pedro Sánchez junto a populistas y nacionalistas con más tiempo para hacer daño”, dijo.
Al escuchar este argumento, Uriarte puntualizó que desde luego “podemos ir a peor extendiendo para cuatro años” el pacto que ha mantenido a Pedro Sánchez durante nueve meses en La Moncloa. De hecho, indicó que para el PP sería una “involución un gobierno de cuatro años del PSOE con los independentistas y con Podemos, haciendo una creciente cesión a los independentistas y hacia políticas socialistas trasnochadas”.
Por su parte, la líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, garantizó que su partido no pactará “con ningún partido que quiera romper España” o con formaciones políticas y recriminó a PSOE y Podemos que quieran “poner cordones sanitarios” al nuevo partido que lidera Santiago Abascal. También manifestó ciertas reticencias a “tener que ir de la mano” de Ciudadanos en un posible gobierno de cambio, dado que en 2016 “pactó con el PSOE, que es líder de miseria y desempleo”.
Irene Montero sacó a relucir el presunto espionaje del excomisario José Manuel Villarejo para reprochar a PP y PSOE que bajo sus mandatos ha habido “cloacas del Estado”. La ministra del PSOE redujo ese caso a “un grupo minoritario de policías” que desde que Mariano Rajoy salió de La Moncloa ya no reciben instrucciones “políticas” para actuar de esa manera, mientras que la candidata del PP Edurne Uriarte subrayó que hasta ahora el “dimitido e imputado” por este caso es un ex director general del Gobierno de Pedro Sánchez.
SOLUCIONES PARA CATALUÑA
En el segundo bloque sobre Cataluña, Arrimadas sentenció que el actual presidente del Gobierno es “una infamia” porque “llama más a Otegi que a quien ha ganado las elecciones en Cataluña” y le recriminó que en la moción de censura fuera capaz de “pactar con los que dieron un golpe de estado” con el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y la posterior declaración unilateral de independencia.
A su juicio, es real “el riesgo de que decidan Puigdemont y Torra” lo que se haga en España tras las elecciones porque “si suman van a estar ahí”. Pero lanzó un mensaje de optimismo convencida de que, “si salimos en masa a votar, podemos conseguir que por primera vez haya un gobierno de centro que nunca ha pactado con los nacionalistas”.
Edurne Uriarte pidió un cambio de gobierno para “no estar bajo el chantaje de las minorías nacionalistas” e hizo un llamamiento para “fortalecer el estado de las autonomías” frente a la propuesta de Vox de suprimir las comunidades. A su juicio, hay que gobernar para “el interés de la mayoría de los intereses y sobre el interés de las minorías nacionalistas”.
La dirigente de Podemos Irene Montero expresó el “hartazgo” que, en su opinión, tienen la mayoría de los españoles sobre la crisis en Cataluña y recomendó “dialogar” para solucionarlo sobre la base de que “España es plurinacional y también Cataluña es plurinacional”. Al escuchar esto, la líder de Ciudadanos en Cataluña reaccionó de inmediato para negar que España y Cataluña sean dos realidades paralelas porque “Cataluña también es España”.
Desde Vox, Rocío Monasterio demandó la aplicación nuevamente del artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía catalana al entender que “sigue siendo necesario porque el golpe de estado sigue vigente” porque el PSOE se ha “arrodillado ante los enemigos de España”. En particular, reclamó actuar sobre los medios de comunicación públicos catalanes al entender que están instrumentalizados por los independentistas y sacó pecho por las actuaciones judiciales de su partido, hasta el punto de estar presente en el juicio del ‘procés’ en el Tribunal Supremo como acusación popular.
La ministra socialista María Jesús Montero replicó PP, Cs y Vox que con sus palabras parecen defender “una España donde no caben los que piensan diferente”, ya que “no ven ninguna posibilidad de puente y de entendimiento” con los nacionalistas. Además, trató de tumbar las acusaciones de la oposición con el argumento de que las elecciones generales se han adelantado precisamente porque Pedro Sánchez “no ha pactado” con los independentistas. “Porque son insaciables”, apostilló Arrimadas, a la que las moderadoras recriminaron en varias ocasiones sus constantes interrupciones al resto de candidatas.
IDEAS PARA UNA MEJOR ECONOMÍA
Al hablar de economía en el tercer bloque, la ministra de Hacienda presumió de que el PSOE ha conseguido en nueve meses de mandato un “crecimiento económico robusto” y adelantó que los dos ejes del nuevo modelo productivo que pretende implantar su partido son el cambio climático y la mujer frente a la “devaluación salarial” que impulsó el PP en 2012 para sacar al país de la crisis.
Desde el Partido Popular, Uriarte criticó que el PSOE considere “política de austeridad a sacar al país de la bancarrota” en la que el Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero dejó España en 2011 y que apueste por “gastar el dinero público de todos”, que es “de todos los españoles”. Frente a ese modelo, pidió a los votantes que depositen el futuro del país “en manos absolutamente responsables y eficaces” como las de su candidatura. “Cuando hay despilfarro” y sin un adecuado control de las cuentas, advirtió, las políticas sociales no son posibles.
La dirigente de Podemos Irene Montero juzgó que “la economía está completamente descontrolada” porque el modelo de vida no lo deciden los ciudadanos ni los propios políticos elegidos en las urnas, sino empresarios como Villar Mir y Florentino Pérez o como los bancos a los que desde el PP “regalaron 60.000 millones de euros” para el rescate de 2012.
Montero abogó por una “economía feminista” para que en las cifras macroeconómicas también se tengan en cuenta las actividades domésticas que realizan muchas mujeres y que no aparecen “en ningún ránking de Producto Interior Bruto”. También reclamó “blindar los derechos sociales” y “dejar de subvencionar a lo privado” hasta que haya recursos suficientes para lo público.
La candidata podemista reclamó también tratar la vivienda y el empleo como un “derecho”, así como el cobro de un salario suficiente y de una pensión digna, puesto que son principios reconocidos en la Constitución. “Solo si nosotros gobernamos será posible”, sentenció frente a quienes auguraban que subiendo el Salario Mínimo Interprofesional iba a “requetehundir” la economía y ahora comprueban que “la vida de millones de personas ha mejorado”.
Arrimadas reconoció que PP y PSOE han hecho “cosas bien” durante 40 años que han gobernado en alternancia pero lamentó que también han hecho “muchas cosas mal” que deben ser reformadas. Por eso, pidió apostar por Ciudadanos para fomentar la natalidad, garantizar la calidad en el empleo y cambiar el número de tipos de contrato.
La dirigente de Ciudadanos alertó de que el principal riesgo económico en estas elecciones generales pasa por que Pedro Sánchez entregue “las llaves de La Moncloa a Torra y Bildu” y por que permita una “podemización” de sus políticas presupuestarias, como cree que pasó con el pacto que cerró en otoño con Pablo Iglesias. También abogó por “menos enchufados y menos chiringuitos políticos”.
La representante de Vox arremetió contra PSOE y PP por considerar a ambos partidos “socialdemócratas” en lo económico y haber cometido la “irresponsabilidad” durante cuatro décadas de gobernar pensando solo en una legislatura de cuatro años en vez de mirar “con luces largas” al futuro. En este sentido, criticó que los socialistas sean líderes “en el desfalco a los parados” y que los populares hayan dejado “una deuda brutal” de 25.000 euros a cada niño que nace.
Rocío Monasterio propuso como solución “dejar de intervenir en la economía” desde los poderes políticos y anunció que, si su formación resulta determinante tras las elecciones generales, Vox tratará de bajar los impuestos, reducir las cotizaciones sociales y fomentar la natalidad con un Ministerio de Familia para conseguir que “las mujeres con cuatro hijos no seamos una especie en riesgo de extinción”.
CONSENSO SOBRE IGUALDAD PARA LA MUJER
El último bloque del debate estuvo dedicado a las políticas para conseguir la plena igualdad de las mujeres en la sociedad actual y mostró una coincidencia de las cinco candidatas sobre el fondo del asunto, aunque dejó entrever los matices muy distintos que cada uno de los partidos mantiene sobre la forma y sobre las medidas que tendrían que aplicarse.
Así, la ministra Montero reivindicó el feminismo del Gobierno de Pedro Sánchez y los avances logrados en estos meses mientras que la candidata popular Edurne Uriarte reclamó un feminismo “transversal” sin etiquetas de ninguna ideología. Irene Montero reclamó una reforma de la actual ley contra la violencia de género al entender que no protege todavía de muchas actuaciones “machistas”. Inés Arrimadas pidió “sororidad bien entendida” para lograr la plena igualdad. Y Rocío Monasterio abogó por cambiar la normativa vigente por otra “intrafamiliar” que proteja a los mayores y a los niños como víctimas, incluso cuando sean varones.
Durante el turno de preguntas formuladas por los lectores, las cinco candidatas coincidieron en que debería ser posible alcanzar un gran pacto de estado durante la próxima legislatura para la lucha contra la violencia de género. Sin embargo, cada una de ellas señaló también otras prioridades como la financiación autonómica y local (PSOE), la unidad de España (PP y Vox), la reforma constitucional (Podemos), el empleo (Ciudadanos), la natalidad (Vox), la educación (PSOE y Ciudadanos), y las pensiones (Podemos y Ciudadanos).
Las candidatas tuvieron la oportunidad de hablar sobre la eutanasia tras la reciente muerte de María José Carrasco gracias a la ayuda de su marido para suicidarse. La ministra lamentó que Ángel Hernández pasará “el día de duelo en el calabozo” y prometió que el PSOE impulsará una ley de eutanasia. Edurne Uriarte pidió responder ante esta “tragedia” desde la actual ley de cuidados paliativos. Irene Montero demandó una ley de eutanasia y pidió el indulto por considerar “un acto de amor” que ayudara a morir a su mujer. Inés Arrimadas apostó “por la libertad también en el final de la vida” para que la gente pueda “morir con dignidad” con una ley de eutanasia “garantista y de consenso” frente a las propuestas de PSOE y Podemos. Finalmente, Rocío Monasterio afirmó que “los políticos no son quien para quitar la vida” y por eso abogó por una ley de cuidados paliativos “con recursos” para que no pase lo mismo que con la Ley de Dependencia.
(SERVIMEDIA)
08 Abr 2019
PAI/gja