Así se pronunció Valenzuela durante las consultas políticas bilaterales que celebró en Pekín con el viceministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Chao, en las que abordó los principales asuntos de las relaciones bilaterales y las cuestiones de interés común de la agenda internacional.

Durante su encuentro, abordaron cómo ‘La nueva Ruta de la Seda’ puede servir de palanca para que surjan sinergias para las empresas españolas y chinas en terceros mercados. Valenzuela se amparó en el hecho de que España sea un Estado miembro de la UE para enmarcar su aproximación a este proyecto dentro de la Estrategia Europea de Conectividad.

Este pronunciamiento se produce después de que Italia firmara el pasado mes de febrero un memorándum de entendimiento para asegurar su entrada en este proyecto impulsado por China.

Valenzuela y Wang Chao celebraron la firma el pasado mes de noviembre de un memorándum de entendimiento de cooperación en terceros mercados entre empresas chinas y españolas.

El secretario de Estado confirmó el interés de España en abrir un nuevo Consulado General en Chengdú, “tan pronto como sea posible”, puesto que el estrechamiento de las relaciones bilaterales está provocando un incremento en el número de españoles que visitan o residen en China y de chinos que viajan a España.

También subrayó la intención de España en incrementar su presencia cultural en China, felicitándose ambos por las recientes firmas del protocolo anejo al Acuerdo sobre el Establecimiento de Centros Culturales y del memorándum de entendimiento en materia de educación y acordando una mayor cooperación en materia deportiva con motivo de la celebración en 2022 de los Juegos Olímpicos de invierno en Pekín.

Ambos acercaron posturas para que China organice la próxima edición del Foro España-China como un instrumento útil de acercamiento bilateral de las sociedades civiles.

A su vez, Valenzuela destacó las mejoras de las exportaciones españolas a China en los últimos años, aunque expuso el deseo de alcanzar un “mayor equilibrio” en una relación en la que “todavía existe un amplio déficit comercial de unos 20.000 millones de euros”. Celebró las últimas reformas económicas de la administración china y defendió junto con su contraparte la defensa de un orden económico internacional multilateral.

Dijo que el fortalecimiento del turismo chino en España “se está haciendo realidad” y sugirió la posibilidad de seguir ampliando las conexiones aéreas entre ambos países.

Trataron la situación en Venezuela, Oriente Próximo y África, la estabilidad del comercio internacional, la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y las relaciones de China con la UE.

Por último, abordaron cuestiones de derechos humanos, como la “prioridad española y europea al respecto de la pena de muerte”.