Juicio Procés

El jefe de la Brigada de Información de Cataluña asegura que Ponsatí dirigía la “resistencia a la actuación policial” en uno de los centros

- El testigo justifica el uso de pelotas de goma en el colegio Ramon Llull y lamenta que una persona fuera herida en un ojo

- Además, relató que hubo 271 comunicados de los Mossos informando de la ubicación de unidades de Policía Nacional y Guardia Civil

MADRID
SERVIMEDIA

El comisario jefe de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña declaró este martes como testigo en el juicio del ‘procés’, donde aseguró que la entonces consellera de Enseñanza, Clara Ponsatí, “estuvo dirigiendo la resistencia a la actuación policial” en uno de los centros de votación durante la jornada del 1-O.

Así lo declaró el comisario jefe ante la sala del Tribunal Supremo que juzga a los líderes del independentismo por la convocatoria y celebración del 1-O. Durante su declaración, el testigo relató algunos de los incidentes ocurridos en los centros de votación durante la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En uno de los centros estaba la consellera de Enseñanza, Clara Ponsatí, acompañada de su escolta. “Ella, de alguna manera, estuvo dirigiendo la resistencia a la actuación policial”, aseguró.

En este sentido, destacó que “algunos de los (incidentes) más graves y relevantes en Barcelona se produjeron en el colegio Ramon Llull”, donde, según explicó, “hubo siete funcionarios heridos”. “Costó mucho entrar pero mucho más salir; sufrieron todo tipo de agresiones, lanzamientos de objetos, golpes, patadas, lanzamiento de vallas metálicas… Lamentablemente hubo que hacer uso de las pelotas de goma“. Sobre esto último aclaró, a preguntas de la Fiscalía, que “nuestros efectivos fueron perseguidos a su salida”, por lo que “hubo que hacer uso de las pelotas de goma y lamentablemente hubo un herido”, afirmó en referencia a la persona herida en un ojo al ser alcanzada por una pelota.

En relación al uso de la fuerza, el testigo explicó que fue una “utilización proporcional, siguiendo nuestros principios básicos de actuación: con actuaciones rápidas, actuando en el mayor número de colegios y no perder el tiempo en uno”. En esta línea, subrayó que “sobre todo había una indicación muy clara: nuestro objetivo era el referéndum y nunca las personas, siempre que tuviéramos que actuar en apoyo a los Mossos”.

Sin embargo, la actitud de los Mossos “fue pasiva en la mayoría de los casos”, llegando incluso a “obstaculizar” su intervención. “Recibían instrucciones de que se apartaran cuando nosotros llegáramos”, dijo. En concreto, se refirió a la intervención en escuela Mediterránea, en Pau Claris y en Escola Pía. En esta última uno de los concentrados “con los brazos en cruz trató de impedir la entrada diciendo ‘dejadnos votar’”. En esta línea, narró que en Sant Feliu de Llobregat “el intendente de Mossos, segundo jefe de la región metropolitana sur, paraliza la actuación y no solo eso, sino que cuando termina se gira y saluda reglamentariamente a los concentrados; es una imagen paradigmática de lo que sucedió ese día”.

Asimismo, el comisario jefe de la Brigada de Información confirmó que hubo unidades de los Mossos que “realizaron seguimientos y observaciones”. Esto, aclaró, lo conocieron porque tuvieron acceso a un documento en el que se difundía una instrucción “para que se comunicara la actuación de la Policía y de la Guardia Civil”. “Por si esto fuera poco”, continuó, en las grabaciones del Centro de Coordinación Central (CECOR) se contabilizaron “271 comunicados en los que los Mossos informan de la ubicación de nuestras unidades”.

Sobre esto, también destacó que hubo “178 requerimientos de refuerzo de orden público por parte de los binomios que estaban en los colegios prestando servicio, pero no consta que ninguno fuera atendido”. Incluso, agregó, una dotación de los Mossos que interceptó un vehículo con urnas el 1-O, a primera hora de la mañana, solicitó apoyo en reiteradas ocasiones, pero ante la falta de respuesta se tuvieron que marchar, cuando ya estaban rodeados de 100 personas. “Quisieron cumplir pero no tuvieron apoyo de sus compañeros”, manifestó.

Asimismo, añadió, “hay 85 comunicados en el CECOR de Barcelona capital y 171 eran entregas voluntarias de urnas, que después se contabilizaban como urnas intervenidas o colegios cerrados”.

En relación a los requerimiento de los Mossos el 1-O, detalló que sobre las 9 de la mañana “nos pasaron un listado de 233 centros de votación en los que pedían refuerzos”, algo que “llegó muchísimo después de que los centros hubieran abierto, se hubieran constituido las mesas y el referéndum hubiera comenzado a celebrarse con normalidad”. Y es que, según indicó, la “pasividad” de los Mossos facilitó la ocupación de los centros los días previos. “Se organizaron actividades como fiestas de la música, fiestas del pijama, chocolatadas… Todas ese día tenían que responder a una organización predeterminada”, aseguró.

Por otro lado, en relación a la ‘parada de país’ del 3-O, el testigo destacó que "en la Jefatura Superior de Policía de Cataluña dentro de un ambiente de revuelta general estuvimos sitiados durante horas por más de 15.000 personas, en una algarabía con una intención intimidatoria clara”. Junto a este incidente, explicó que “entre el 19 de septiembre y los días previos a la DUI, aparte de todos los del 1-O, tendriamos que hablar de una cifra de unos 80 incidentes, ataques a comisarías, cuarteles, partidos políticos, personas… Todo aquello que se hubieran significado en contra del referéndum”.

(SERVIMEDIA)
02 Abr 2019
ICG/SGR/caa