Los dos agentes de los Mossos D'Esquadra que declararon este jueves como testigos ante la sala del Tribunal Supremo que juzga a los líderes del ‘procés’ relataron un escenario en el que alrededor de 100 personas “agitadas”, de las 700 que estaban concentradas frente al domicilio de Joan Ignasi Sánchez, les propinaron “patadas, golpes y puñetazos”.

Ambos agentes detallaron las lesiones sufridas producto del forcejeo con las personas que había allí concentradas: “Me zarandean, me cogen del antibalas, me cogen de la rodilla…, tuve una distensión en la rodilla derecha”, explicó el primero. El segundo detalló que estuvo “aproximadamente tres semanas de baja” por una luxación en un dedo. Además, uno de ellos destacó que cuando se intentaba crear un pasillo una persona que portaba un casco de moto en el codo “golpea al inspector jefe del ARRO".

Asimismo, identificaron como momentos de mayor tensión los intentos de salida de la comitiva judicial: “Se nos echan encima”. Para evitar incidentes, tras los intentos de salir por la puerta principal, salieron por el garaje. Durante todo ese tiempo diferentes personas golpearon a los ARRO y a los GRS, explicaron.

Sin embargo, preguntados por si aquella “masa” estaba dirigida por alguna persona u organización, uno de los agentes aseguró que no vio a nadie que llevara “la voz cantante”, era “muy espontanea”. En este mismo sentido, el segundo agente comentó que no pudo ver si los concentrados estaban organizados por alguien. Ante las defensas, uno de los agentes expresó que desconocía si el concepto “masa” era habitual en sus atestados.

Coincidiendo con el relato de los mossos que declararon en la jornada anterior, manifestaron que en la concentración estaba el teniente alcalde de Sabadell, quien les indicó que no podía hacer “nada”.