Así lo manifestó en declaraciones a Rne recogidas por Servimedia después de que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, declarara ayer en la Audiencia Nacional como perjudicado por la presunta trama de corrupción protagonizada por Villarejo, dado que el teléfono móvil de una colaboradora suya, Dina Bousselham, apareció en un registro de la ‘Operación Tándem’.

Rosell tachó de “vergüenza” las llamadas “cloacas del Estado”, que pidió que no se llamen “policía patriótica” y, aunque admitió no tener pruebas de un caso que aún se está investigando, sí afirmó: “Tenemos claro que detrás de Villarejo está el Gobierno que lo sostuvo”.

La jueza denunció que desde el Gobierno del PP “deshacían el Estado en beneficio propio” y que eso supone “poner el partido por encima del Estado”. Según dijo, “es claro que había gente del Gobierno interesada detrás” de las andanzas de Villarejo y eso “es el Estado en B”, como lo definió en juego de palabras con la caja B de la supuesta financiación irregular del partido. “Pocas cosas hay más desestabilizadoras”, concluyó.

También en clave judicial, a la candidata al Congreso por Las Palmas se le preguntó por su cruce de querellas con el exministro José Manuel Soria, que compitió con ella por esa circunscripción en las elecciones de 2016 y le acusó de no inhibirse como jueza en un caso en el que supuestamente tenía intereses personales. Archivada la querella, Rosell se congratuló de que Soria “sigue dedicado a sus negocios pero no en coche oficial y de que “por muy sucia que sea la cloaca, se puede ganar con la Ley”.