Cada día cientos de personas trabajan en las carreteras para mejorarlas (personal de conservación y mantenimiento), auxiliar a los conductores que sufren cualquier avería (técnicos y operarios de grúas) o regulando el tráfico (policías de tráfico) para conseguir que el derecho a la movilidad que todos los ciudadanos tienen se realice de la forma más segura y fluida posible, según informó este miércoles la DGT.

Este trabajo, que suele pasar desapercibido para los conductores que diariamente circulan por las carreteras, supone un riesgo elevado de atropello que en ocasiones puede acabar en muerte. En los últimos cinco años, casi un centenar de personas fallecieron en las carreteras mientras trabajaban por la seguridad de los usuarios de la vía.

Ante cualquier incidente que se produce en las carreteras, se requiere la intervención de trabajadores para solventarlo. De ahí que en la cuña radiofónica de la DGT se explique la razón de muchos de esos accidentes: conductores, que, a pesar de las señales, no reducen la velocidad o invaden el carril en el que se está trabajando, imprudencias evitables con sólo pensar que en la carretera no se está solo y que es necesario también tener presente la vida de quienes trabajan por la seguridad de todos nosotros.

El pasado mes de enero, el director general de Tráfico, Pere Navarro, entregó al presidente de la ACEX, Luis Fernández Gorostiza, la Medalla al Mérito de la Seguridad Vial con distintivo azul en su categoría de bronce en un acto en Madrid como homenaje a las personas de este sector que han fallecido en las carreteras mientras trabajaban para ofrecer seguridad a los conductores.