Las aguas residuales “informan” sobre los niveles de resistencia antimicrobiana en el mundo, según un estudio de la Universidad Técnica de Dinamarca

- En él participa la investigadora del programa de Sanidad Animal del IRTA Marta Cerdà-Cuéllar

Madrid
SERVIMEDIA

Un estudio internacional dirigido por la Universidad Técnica de Dinamarca y en el que participa la investigadora del programa de Sanidad Animal del IRTA Marta Cerdà-Cuéllar, ha logrado demostrar que el análisis del material genético de las aguas residuales “informa de manera rápida, exacta y económica los tipos y niveles de bacterias resistentes a antibióticos”.

Según informó este martes el IRTA, instituto de investigación adscrito al Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña, estos análisis permitirán realizar un “seguimiento” de la aparición de resistencias antimicrobianas en todo el mundo y “predecir” situaciones futuras.

En el trabajo, publicado este mes en la revista ‘Nature Communications’, se han estudiado exhaustivamente las aguas residuales de 74 ciudades de 60 países y, mediante el análisis del ADN de las muestras se ha podido identificar un abanico “muy amplio de los genes que confieren resistencia a antibióticos”.

En concreto, los investigadores sugieren dos grupos de regiones en función de la abundancia y la diversidad de resistencia antimicrobiana. Por un lado, América del Norte, Europa occidental, Australia y Nueva Zelanda, que es donde hay un nivel “más bajo” de resistencia antimicrobiana y, por otra parte, Asia, África y América del Sur, donde se registra un nivel más alto.

En Brasil, India y Vietnam es donde se ha encontrado más “diversidad” de genes de resistencia en las aguas residuales analizadas, por lo que los expertos los consideran “puntos calientes de emergencia de nuevos mecanismos de resistencia a antibióticos", según explicó Marta Cerdà, investigadora del Centro de Investigación en Sanidad Animal IRTA-CReSA.

Utilizando datos del Índice de Desarrollo Humano desde el año 2000 hasta 2016 del Banco Mundial de Datos, elaboraron un mapa mundial que “predice” los niveles de resistencia antimicrobiana en poblaciones sanas de 259 países diferentes.

Teniendo en cuenta los factores socioeconómicos, de salud y del medio ambiente en cada país, las estimaciones sugieren que los Países Bajos, Nueva Zelanda y Suecia tendrían los niveles más bajos de resistencia, mientras que Tanzania, Vietnam y Nigeria tendrían los niveles más altos.

El hecho de encontrar genes de resistencia antimicrobiana en las aguas residuales se explica, en parte, por el uso de antibióticos que hace la población de un país, aunque los investigadores también la asociaron a las condiciones sanitarias de cada país y del estado de salud general de la población.

Ante este escenario, los expertos abogaron por desarrollar un sistema de “vigilancia global” que permita intercambiar información en tiempo real, lo que permitiría gestionar la presencia y la distribución de microorganismos que provocan enfermedades, así como de resistencias antimicrobianas más allá de las fronteras de un país.

(SERVIMEDIA)
12 Mar 2019
MJR/gja