Según informó la Policía, los arrestados están acusados de un delito de tráfico de drogas por dedicarse a la plantación a gran escala de marihuana y a su venta a terceras personas. Tras su declaración fueron puestos a disposición del juzgado de guardia. En la operación se han intervenido 53 gramos de hachís, una prensa eléctrica, varias básculas, dinero en efectivo y anotaciones sobre las ventas de droga realizadas.

Durante el desarrollo de la investigación se pudo comprobar que la asociación contaba con una nave industrial en Aia. En este lugar se observó un constante tránsito de consumidores que accedían a dicho local para conseguir dosis de marihuana y cannabis que eran facilitadas por los responsables de dicha asociación.

Durante el registro se pudo comprobar que en el interior de la nave se encontraban dos personas y que en la misma escondían una plantación de marihuana con 448 plantas en diferentes estados de crecimiento, así como 4.867 gramos de cogollos de marihuana ya secos y listos para su consumo.

VIDEOPORTERO A LA ENTRADA

Dicha nave había sido preparada con focos productores de calor, ventiladores, extractores, termómetros y demás útiles para el cultivo de marihuana en grandes cantidades.

La investigación comenzó en diciembre de 2018, cuando se obtuvieron los primeros indicios de que bajo la utilización de una sociedad registrada para el consumo compartido y controlado del cannabis existía un grupo de personas en la zona de Aia dedicado a la plantación, sin autorización y en grandes cantidades, de marihuana que posteriormente distribuían a terceros a cambio de dinero.

La nave industrial poseía un videoportero a la entrada que permitía desde el interior comprobar la identidad de los clientes que pretendían acceder a la misma, habiéndose observado por parte de los responsables de la plantación la adopción de medidas de autovigilancia al objeto de evitar que su presencia fuera detectada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.