Zoido rechaza “excesos” en la actuación policial durante el 1-O y dice que fue “proporcionada dadas las circunstancias”
- El exministro rechaza el “a por ellos”
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El exministro del Interior Juan Ignacio Zoido aseguró este jueves ante el tribunal que juzga el ‘procés’ que no hubo “excesos” en la actuación policial durante el 1-O y defendió que fue “proporcionada dadas las circunstancias de ese día”.
Así se manifestó Zoido ante la sala del Tribunal Supremo que juzga a los líderes del independentismo por la organización y celebración del referéndum del 1-O. Preguntado por el abogado del entonces conseller de Interior Joaquim Forn, Xavier Melero, por la actuación policial del día 1 de octubre de 2017, Zoido indicó que fue “proporcionada dadas las circunstancias de ese día”.
En otro momento de su declaración volvió a defender la actuación de la Policía el 1 de octubre, asegurando que los agentes tuvieron una "actuación destacada ante situaciones difíciles”, que algunos de ellos "sufrieron lesiones importantes" y que en ocasiones "tuvieron que replegarse" ante la imposibilidad de actuar en los colegios electorales. Además, aseguró que "hay hechos e imágenes que acreditan que se produjeron actuaciones violentas contra ellos".
Asimismo, explicó que se envió un contingente de “unas 6.000 personas”, entre Guardia Civil y Policía Nacional, “en auxilio” a los Mossos y como Policía Judicial para "mantener la vigencia de la Constitución y la soberanía nacional”. El cálculo de los efectivos lo hizo, según el exministro, la Secretaría de Estado de Seguridad. Esos 6.000 agentes, dijo, "se enviaron pero no estuvieron los 6.000 a la vez, porque había descansos y relevos, y había que atender otras necesidades. No se podía despreocupar el resto de la nación".
Preguntado por cuándo surge la determinación de enviar a la Policía Nacional y a la Guardia Civil a Cataluña, Zoido indicó que la Secretaría de Estado empezó a valorar la necesidad de enviar refuerzos a raíz de las protestas del 20 de septiembre en las puertas de la Consellería de Economía y para oponerse a los registros que los jueces ordenarpn ese día y que motivaron una querella de la Fiscalía el día 22.
“Creo recordar que el día 22 le mandé al conseller (de Interior) la notificación de que, dadas las circunstancias, íbamos a reforzar la presencia de policías y guardias civiles en misión de auxilio a los Mossos d'Esquadra y para cumplir, como Policía Judicial, los requerimientos de los órganos judiciales", explicó.
Zoido reconoció que la función de “auxilio” de la Policía y la Guardia Civil a los Mossos "cambió" el 1 de octubre, tras el envío de una instrucción del secretario de Estado del 29 de septiembre, que contemplaba la actuación del contingente en caso de "ineficacia" del dispositivo de los Mossos. Justo en esa instrucción se indicaba a los jefes operativos que se debía "priorizar la seguridad" de los ciudadanos y la policía "sobre la eficacia" de impedir el referéndum, a lo que el exministro dijo que “se cumplieron esas instrucciones”.
Preguntado reiteradamente por la proporcionalidad de la actuación de las fuerzas de seguridad, Zoido salió en defensa de los efectivos enviados a Cataluña y acabó diciendo que en aquella situación "unos han intentado cumplir con la cuestión principal, que era impedir el referéndum, y otros han tolerado que se hicieran las votaciones", en referencia a los Mossos d´Esquadra.
DISPOSITIVO INSUFICIENTE
Zoido aseguró en su declaración como testigo que el contingente de agentes destinado por los Mossos a cumplir la orden de impedir el referéndum era “insuficiente” para cumplir el mandato judicial. Fueron 7.000 los mossos que se movilizaron el 1-O, un número muy inferior a los 12.000 efectivos que vigilaron las elecciones autonómicas del 21 de diciembre de 2017.
El abogado aseguró que "el número de horas trabajadas" con motivo del referéndum fue muy superior. "Yo no tengo conocimiento de este informe que los mossos trabajaron muchas más horas que durante las elecciones", aseveró el declarante.
El abogado de Forn recordó que policías y guardias civiles sólo lograron cerrar 113 centros de votación de los 2.239 que se abrieron, a lo que el exministro replicó: "Lo que he pensado muchas veces es qué hubiera sucedido si no se hubiese facilitado que se celebrara ese referéndum ilegal. Y si en lugar de los 6.000 o 7.000 mossos hubiese habido los 12.000 mossos que hay cuando hay elecciones con el apoyo de los 6.000 agentes del Estado hubiera pasado otra cosa”.
Preguntado por quién dio las órdenes sobre la intervención de la Policía y la Guardia Civil, Zoido aseguró que él no dio "la orden de qué tenían que hacer ni cómo lo tenían que hacer". "Entonces”, preguntó el letrado, “¿quién dio la orden de que fueran a tal o cual colegio, que intervinieran?". "Los operativos", respondió el exministro.
El que fuera responsable de Interior tuvo que admitir que “no se cumplió” el auto judicial que pedía evitar la celebración del referéndum: “Era imposible después de todo lo que se había organizado, y de haber unos auténticos escudos humanos, que se pudiera acceder. El cometido de todos los cuerpos de seguridad era, si el colegio estaba abierto, intervenir el material y cerrar el local. No había que detener a nadie. Pero en muchos colegios había una resistencia activa, organizada, para evitar que las fuerzas de seguridad pudieran cumplir con su cometido”.
Zoido aseguró después que “hasta el último momento se pidió que la única manera de que no sucediera nada era la desconvocatoria de un referéndum que era manifiestamente ilegal”, pero desde al Generalitat la respuesta fue “que no se suspendía”. “Nunca ha habido que reforzar nada en una consulta legal. Siendo ilegal íbamos a reforzar, no a hacernos cargo”, explicó.
Preguntado por Benet Salellas, abogado de Jordi Cuixart, el exministro se pronunció sobre los gritos de "a por ellos" con los que fueron despedidos policías y guardias civiles cuando salieron de sus destinos habituales hacia Cataluña. "Lo vi a través de los medios y yo no aprobaba aquellas expresiones", aseguró.
En relación al papel de los Mossos, Zoido explicó que “a medida que se acercaba” el referéndum había “dudas” sobre cuál iba a ser su papel, pero el coronel de la Guardia Civil que coordinaba el dispositivo, “Pérez de los Cobos, decía que al final cumplirían. Y aunque Trapero no... Confiaba en que los mossos respondieran".
Precisamente en relación al mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, el exministro dijo que no acostumbraba a poner problemas para obedecer las órdenes, aunque reconoció que "parece que no era muy colaborador". "No le gustaba el hecho de estar coordinado por Pérez de los Cobos y planteaba reticencias", afirmó.
(SERVIMEDIA)
28 Feb 2019
SGR/ICG/caa